Economía
Hacienda

Aviso urgente de Hacienda: primeras multas por hacer transferencias a tus familiares

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En muchas familias es habitual que unos miembros ayuden económicamente a otros. Ya sea para echar una mano a un hijo con el pago de la entrada de una vivienda o adelantar una parte de la herencia, las transferencias bancarias entre familiares se han convertido en algo bastante habitual. Sin embargo, detrás de este gesto se esconde un riesgo que muchos desconocen: Hacienda vigila de cerca estos movimientos y, si no se cumplen ciertos requisitos, puede imponer sanciones muy elevadas, incluso de hasta 150.000 euros.

La Agencia Tributaria considera que muchas de estas operaciones pueden constituir una «donación encubierta» si no se declaran adecuadamente, lo que podría derivar en sanciones fiscales o incluso problemas legales. Además, aunque el objetivo de estas transferencias sea puramente familiar, el hecho de no justificar el origen y el destino del dinero puede levantar sospechas sobre posibles fraudes o intentos de eludir impuestos. Por eso es esencial conocer la normativa vigente y actuar dentro del marco legal para evitar sorpresas desagradables.

La lupa de Hacienda sobre los movimientos de dinero

En los últimos años, se ha intensificado el control por parte de la Agencia Tributaria sobre las transferencias entre particulares. El objetivo principal es detectar posibles casos de fraude fiscal, blanqueo de capitales o donaciones no declaradas.

A diferencia de lo que muchos creen, no hay una cifra mínima oficialmente establecida que marque la obligación de declarar una transferencia como donación. Sin embargo, existe un umbral que activa los mecanismos de supervisión automática: los bancos deben informar a Hacienda sobre cualquier transferencia superior a 3.000 euros. Este control bancario se vuelve aún más estricto si el movimiento se hace en efectivo: en ese caso, el límite desciende a 1.000 euros si el receptor es un profesional o autónomo.

Esto no significa que toda transferencia superior a esa cantidad sea ilegal o sancionable, pero sí indica que Hacienda la puede revisar y, si encuentra indicios de irregularidad o ausencia de justificación, puede actuar en consecuencia.

Transferencias entre familiares

Para que un préstamo entre familiares sea legal y no genere sospechas, es imprescindible formalizarlo por escrito. Esto se debe hacer mediante un contrato en el que se especifiquen claramente las condiciones: importe prestado, plazos de devolución, tipo de interés (si lo hay) y firma de ambas partes. Posteriormente, este documento se debe presentar en la Agencia Tributaria, incluso aunque no se tenga que pagar ningún impuesto por ello.

Registrar el préstamo ofrece una doble protección: para el que presta el dinero, que podrá justificar su salida de fondos; y para quien lo recibe, que evita que Hacienda lo considere como un ingreso injustificado o una donación encubierta.

Si el dinero transferido no se va a devolver, es decir, si se trata de una ayuda económica sin condiciones, estamos ante una donación y se debe tratar como tal. En ese caso, el receptor está obligado a declararla ante la comunidad autónoma correspondiente, ya que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) lo gestionan las comunidades.

La cuantía que se debe pagar varía considerablemente según dos factores: el lugar de residencia del beneficiario y el grado de parentesco con quien realiza la donación. En líneas generales, las donaciones entre padres e hijos suelen tener beneficios fiscales mucho mayores que aquellas entre hermanos, tíos o amigos. Por ejemplo, en comunidades como Madrid, Andalucía o Murcia, existen bonificaciones muy generosas que pueden llegar al 99% del impuesto.

Sanciones

El mayor error que pueden cometer quienes hacen o reciben una donación es no declararla. La Agencia Tributaria cuenta con herramientas muy sofisticadas para detectar discrepancias entre los movimientos bancarios y las declaraciones fiscales. Si identifica que se ha producido una transferencia que no ha sido informada como donación, puede iniciar un procedimiento sancionador.

Las consecuencias pueden ser muy serias: se exige el pago del impuesto correspondiente, pero también se imponen recargos e intereses de demora. Además, se puede aplicar una multa que oscila entre el 50% y el 150% del importe que debía haberse ingresado a Hacienda.

Por ejemplo, si una persona recibe 60.000 euros como donación no declarada y la cuota del impuesto que debería haber pagado era de 6.000 euros, la sanción podría situarse entre 3.000 y 9.000 euros adicionales, además de los 6.000 iniciales. En casos graves, donde la cantidad es alta y hay indicios de intencionalidad, la multa puede superar los 100.000 euros e incluso alcanzar los 150.000.

En conclusión, al realizar transferencias de dinero entre familiares es fundamental ser transparente y cumplir con las normativas fiscales. Justificar siempre el motivo del envío, formalizar los préstamos por escrito y declarar adecuadamente las donaciones son pasos esenciales. Además, es recomendable evitar el uso de grandes cantidades de efectivo y optar por transferencias bancarias. Consultar con un asesor fiscal y estar al tanto de las normativas específicas de cada comunidad autónoma también es clave para garantizar que todas las transacciones se realicen dentro del marco legal.