Economía

El auge del pago electrónico pondrá en jaque la salida a Bolsa de Prosegur Cash

Prosegur quiere sacar a Bolsa Prosegur Cash, su división de logística de valores y gestión de efectivo con el objetivo de captar capital, seguir creciendo y aumentar su cuota de mercado que actualmente está en el 12%. Una salida bursátil del 49,99% del capital social a la que tendrán que dar luz verde los accionistas de la empresa de seguridad. Esos sí, los analistas ven algunos escollos en esta posible salida al mercado de Prosegur Cash de cara al inversor, el crecimiento del pago electrónico sigue y seguirá en auge, un aspecto que podría ir en detrimento del transporte de efectivo.

El objetivo de esta operación es captar recursos para poder reducir su deuda y aumentar los fondos para invertir el negocio de las alarmas. Pero Felipe López- Gálvez, de Self Bank, repara en un detalle importante al comentar esta operación a OKDIARIO. Y es que a pesar de que Prosegur Cash es uno de los líderes de su segmento, el analista señala que “con al auge de los medios electrónicos de pago, el negocio de transporte de efectivo se irá reduciendo progresivamente”. Sería un aspecto a tener en cuenta por parte de los inversores a la hora de optar por este valor u otro, el negocio del cash podría no ser sostenible a largo plazo.

Será el próximo 2 de diciembre cuando la junta general de accionistas decida si sacar o no a Bolsa el 49,99% de Prosegur Cash en el primer semestre de 2017. Desde Prosegur avisan de que no va a perder el control de la filial, va a tener una participación superior al 50%. Este dominio por parte de la matriz podría ser un hándicap de cara a los inversores porque aporta una “menor capacidad de los accionistas minoritarios para tomar decisiones como la política de dividendos, los directivos que deberán gestionarla o los planes estratégicos a futuro”, según comenta López-Gálvez.

Hay que tener en cuenta los esfuerzos y recursos que las entidades financieras están destinando a la total digitalización de los movimientos monetarios. Es una variable en la ecuación de esta OPV muy importante, “la digitalización es un elemento importante a valorar desde el punto de vista del inversor, pero para Prosegur es una buena estrategia. Quiere conseguir recursos para su reorganización, hacer caja y pagar dividendo”, explica Borja Rubio, analista de XTB. 

A principios de octubre, un total de dieciséis bancos se pusieron de acuerdo para impulsar un sistema de pagos por móvil entre particulares, responde al nombre de Bizum. El proyecto está secundado por el 95% de la banca española, concretamente 27 entidades bancarias que quieren plantar cara a los sistemas de pago de Samsung Pay, Apple Pay, Vodafone Wallet o Google Pay. Desde esta aplicación calculan que esta manera de pago, que sustituye al efectivo, puede alcanzar los 1.000 millones de euros en los próximos cinco años, con un importe de 30.000 millones de euros. Y esto no queda ahí, en los próximos meses se incorporarán funcionalidades como el pago en comercios electrónicos y físicos. Llevas el dinero en el móvil, no en la cartera.

Un elemento más que hace a Prosegur Cash un valor poco atractivo para los inversores, puede ser un negocio sin futuro, “esto podría ser una razón para sacar a Bolsa esta parte del capital, tiene todo el sentido, pero habrá que analizar lo que dice el folleto, las condiciones que va a tener”, argumenta Rubio desde XTB.

Quiere captar recursos, no necesita reducir deuda

Esta posible operación, que como decimos, está sujeta al apoyo de los accionistas, está dentro del plan estratégico de la cotizada y la fase de la reestructuración de la organización de sus tres unidades de negocio. Actualmente Prosegur tiene tres divisiones: Alarmas, sistemas de seguridad y gestión de efectivo que funcionan de manera integrada, aunque país a país. Lo que pretenden ahora es que cada una de las unidades funciones de manera independiente a nivel global. Es decir, una sola empresa y tres negocios que funcionen a pleno rendimiento, pero con el control de la madre Prosegur.

La tónica general de este tipo de movimientos es reducir deuda, pero “no creo que sea el caso, no tiene una deuda demasiado grande, quieren captar recursos para reorganizar las líneas de negocio e invertir en su división de alarmas”, comenta Rubio. En 2015 la cotizada tenía una deuda que alcanzaba los 560 millones de euros. De momento, habrá que esperar al mes próximo para que los accionistas den el visto bueno a la salida y a un dividendo extraordinario de 0,10 euros brutos por acción que se abonaría el 12 de diciembre.