Economía
VIVIENDA ESPAÑA

El alquiler sube un 25% desde que Sánchez anunció la ayuda: se come 200 de los 250 euros por persona

  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

Pedro Sánchez ha vuelto a anunciar el reparto de 200 millones de euros para el alquiler de vivienda por parte de los jóvenes, lo que supone, en la práctica, 250 euros por persona. Una medida que ya presentó en febrero de 2022 y que, como indicaron distintos colectivos, solo ha servido para elevar el precio del alquiler. De los 250 euros, la subida de la vivienda en España es del 25%, por lo que para un piso de 70m2 -por debajo de la media- el precio sube 200 euros. La rebaja que logra el inquilino apenas es de 50 euros. Cuanto más grande sea el piso, menos ayuda le habrá quedado para destinar al alquiler descontando la subida de precio.

A pesar de llevar seis años de Gobierno, Sánchez se ha referido a las manifestaciones del fin de semana «por una vivienda digna» como si el problema fuera ajeno a su Ejecutivo. Dice el presidente del Gobierno que no quiere «una España donde haya propietarios ricos e inquilinos pobres», y se muestra empático con quienes salieron a protestar a la calle, pero lo cierto es que el precio del alquiler, desde que es el líder del Ejecutivo, ha subido casi un 40%.

Sánchez asegura que mañana el Consejo de Ministros aprobará el bono de alquiler joven, que supondrá el reparto de 200 millones de euros para ayudas de alquiler para este colectivo, pero la subida del alquiler desde que se anunció el plan ya se come 200 de cada 250 euros que reparte.

Ha aprovechado Pedro Sánchez también para anunciar la creación de un reglamento «para evitar los fraudes en contratos de alojamiento turístico y de temporada», algo que todavía está por concretar.

Sánchez ha pedido a todas las administraciones con competencias en vivienda que «arrimen el hombro», y ha llamado a que se aplique la Ley de Vivienda porque considera que ofrece herramientas «muy útiles» a los ayuntamientos y a las comunidades autónomas.

Desde el prisma del Gobierno, Sánchez asegura que «en los 6 años que lleva gobernando se han aprobado leyes pioneras», se ha multiplicado por 8 la inversión en vivienda, hasta los 20.400 millones de euros, y se están logrando contener las subidas de los precios del alquiler». Lo cierto es que el alquiler, que apenas baja en los últimos dos meses, se ha visto impactado por el aumento del precio de compra. Tras las bajadas de tipos de interés del Banco Central Europeo, ha aumentado el número de compras y se ha reducido el de alquileres en zonas menos ‘tensionadas’ de España.

El presidente del Gobierno ha afirmado que el problema de la vivienda requiere de «medidas contundentes», y se ha comprometido también a adaptar las que ya se han aprobado, que todavía están en el alero y de las que no cuenta con todas las competencias.

Para Sánchez, el problema de la vivienda «no entiende de varitas mágicas, pero tampoco de palos en las ruedas para poder implementar soluciones adaptadas a cada uno de los territorio», y ha defendido que la Ley de Vivienda funciona donde se aplica, tras lo que ha puesto como ejemplo Barcelona. Un ejemplo extraño si tenemos en cuenta que el alquiler ha subido un 4% en septiembre, o un 11,8% si lo comparamos con los datos de hace un año.

En todo caso, ha resaltado la promesa de construcción de otras 50.000 viviendas en Cataluña, para lo que el nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha presupuestado 4.400 millones de euros, a pesar de que las viviendas que se prometieron en campaña por parte del propio Sánchez todavía están pendientes de construirse. Más de 250.000 viviendas de las que no se conocen fechas ni proyectos viables, por el momento, de cara a su construcción.