Economía
Seguridad Social

La AIREF y los economistas Lacalle y Rallo desmontan las teorías de Marta Flich sobre pensiones

La colaboradora de Risto Mejide, Marta Flich, hizo este martes unos comentarios económicos sobre el actual sistema de pensiones para Huffingtonpost, que han sido rápidamente desmontados por algunos de los economistas más relevantes del panorama nacional, como Daniel Lacalle o Juan Ramón Rallo.

  • Borja Jiménez y Mario Moratalla

A continuación, para poner en contexto, reproducimos el vídeo que se ha movido por redes sociales por parte del medio en el que colabora Marta Flich:

Pregunta: ¿Tú y yo vamos a cobrar la pensión?

Marta Flich: Depende de a quién votemos.

Pregunta: Desmóntame la idea que cacarea en la derecha de que no es sostenible el sistema de pensiones.

Marta Flich: Hombre, si se gastan la hucha de las pensiones, que está medio fundida ya, en la que quedan 6.000 millones… ¿Cómo se pagan las pensiones? Las pensiones se pagan con los sueldos. Y últimamente se piden préstamos que iban contra los Presupuestos Generales del Estado.

Pero bueno, en general, lo que tendrían que hacer es, de la misma forma que antes había tanta gente en la agricultura, por salirse la gente de los pueblos no nos quedamos sin tomates, porque subió una cosa que se llama productividad. Teníamos una máquina o una persona, gracias a los avances tecnológicos, que era capaz de producir muchos tomates.

Con lo de las pensiones pasa lo mismo. Antes, imagínate, una persona pagaba una pensión. Pero es que ahora mismo, con las productividades y con todo el avance tecnológico, con el sueldo de una persona se deberían pagar cuatro pensiones. ¿Por qué no sucede? Porque se han bajado los salarios. Por eso la derecha no ve viable las pensiones, porque quieren bajar los salarios.

El economista Daniel Lacalle comienza recordando a la colaboradora de Risto Mejide que «no existe ninguna máquina que produzca tomate». «No existe ningún país donde un salario medio pague cuatro pensiones», continúa el experto, que recuerda en declaraciones a OKDIARIO que «la productividad total de los factores en España desde 1995 hasta 2017 ha bajado un 10,5%».

Juan Ramón Rallo, que ya ha tenido algún tenso debate con Marta Flich en Twitter sobre el sistema de pensiones, también explica a OKDIARIO los errores de la colaboradora de Risto Mejide en sus teorías económicas. «La productividad en España lleva prácticamente estancada desde hace 20 años», señala el economista, que recuerda que «actualmente dos sueldos pagan una pensión». «Lo que ella reclama es que con un sueldo se paguen una pensiones gracias a que la productividad se doble en las próximas décadas, algo que a tenor de nuestra experiencia reciente va a ser complicado que suceda (y en todo caso es irresponsable confiar la viabilidad de las pensiones en un escenario futuro cuando menos no probable)».

«Por otro lado, aunque la productividad se duplicara, lo que en todo caso sucedería es que las pensiones perderían poder adquisitivo con respecto a los sueldos. Es decir, caería lo que se conoce como tasa de sustitución: hoy las pensiones equivalen al 70% de los sueldos, pero si aumentan los sueldos y las pensiones no, esa ratio bajará al 50% o al 40%, de modo que la calidad de vida de los pensionistas empeorará relativamente a la de los trabajadores», concluye Juan Ramón Rallo.

A continuación, dejamos la lluvia de ‘zascas’ a la que sometió Rallo a Flich en Twitter a finales del año pasado (pinchen en el tuit, y sigan el hilo completo).

En definitiva, para que una persona pudiera pagar cuatro pensiones, como proponía Flich, el aumento de la productividad y por tanto de los sueldos debería llegar a nivels nunca antes ocurridos en Europa.

Según la AIREF, la productividad promedio creció hsata el 3,6% desde 1970 hasta 1988 y después se estancó apenas creciendo un 1% de promedio. Con estos incrementos de la productividad sería imposible aumentar la carga cotizante-pensionista hasta doblarla, teniendo en cuenta que actualmente hay 2,3 trabajadores por cada pensionista y que esta ratio tendría que llegar a cuatro.