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Adiós a los malos olores en el baño: el truco infalible de Primark que cuesta 3 euros y dura semanas

Primark tiene las velas perfectas para el baño, y la casa, y por sólo 3 euros

Todos sabemos lo complicado que es mantener el baño siempre fresco. Puedes limpiarlo a fondo, abrir la ventana, usar sprays de olor y aun así, al cabo de unas horas vuelve esa sensación de espacio cerrado. Es un lugar con mucha humedad y con mucho tránsito en casa, y no siempre es fácil mantenerlo agradable. Por eso, cuando aparece un truco sencillo, barato y eficaz, merece la pena probarlo y más si es de Primark.

La cadena irlandesa ha dado con una de esas soluciones prácticas que sorprenden. No es nada sofisticado ni caro: se trata de sus velas aromáticas en lata, que cuestan tan solo 3 euros y que, encendiéndolas a ratos, duran varias semanas. Lo que en principio parece un detalle decorativo acaba convirtiéndose en un aliado contra los malos olores del baño. Y lo mejor: sin gastar mucho dinero ni tener que estar comprando ambientadores cada pocos días. Este pequeño invento combina varias ventajas a la vez. Por un lado, funciona de verdad: elimina olores y aporta un aroma agradable. Por otro, es bonito, porque las velas están presentadas en recipientes de lata elegantes que visten el baño como un accesorio más. Y además, es práctico, ya que cada vela tiene una duración de hasta 30 horas, suficiente para acompañarte durante semanas si la enciendes en momentos puntuales.

El truco de Primark para el baño que sólo cuesta 3 euros

Una de las claves de estas velas de Primark es que no son las típicas que vienen en vasos de cristal con diseños recargados. Aquí la apuesta es distinta: latas metálicas de colores suaves, con una estética limpia y muy fácil de combinar. Basta con colocarlas en una estantería, encima del lavabo o junto a unas toallas dobladas, y ya parecen parte de la decoración.

Otra ventaja es que la lata protege la vela. No hay riesgo de que se rompa al moverla y, cuando apagas la mecha, solo tienes que cerrarla para mantener el aroma guardado. Ese detalle también ayuda a que se conserven mejor y a que no se impregne todo el ambiente cuando no la estás usando. Es un formato pensado para el día a día, no solo para decorar en una ocasión especial.

Velas de Primark.

Cuatro aromas muy diferentes

Primark ha lanzado estas velas en cuatro versiones, y cada una tiene su personalidad propia.

Lo interesante es que no todas sirven para lo mismo. Por ejemplo, la de Peony Blossom va genial para usar en el día a día, porque no satura, mientras que Black Vanilla puede ser la opción estrella cuando quieres que el baño esté perfecto en caso de que tengas invitados.

Cómo aprovecharlas al máximo

El truco está en usarlas de forma inteligente. No se trata de tener la vela encendida todo el día, porque así se gastaría rápido. Basta con encenderla 20 minutos antes de ducharte, o cuando sabes que vendrán visitas a casa. Con ese simple gesto, el baño cambia por completo: el olor desaparece y en su lugar queda un aroma limpio y agradable.

También funcionan muy bien al final del día, cuando quieres relajarte. Mucha gente enciende velas en el salón o en el dormitorio, pero en el baño el efecto es distinto: convierte una ducha normal en un momento de calma. Además, al apagarlas, el aroma sigue flotando en el ambiente durante un buen rato, así que no hace falta tenerlas encendidas demasiado tiempo.

Más allá del baño

Aunque su mejor truco sea neutralizar los olores del baño, estas velas se adaptan perfectamente a otras estancias. Puedes colocar una en la mesita del dormitorio, otra en la entrada para dar la bienvenida con un aroma agradable, o incluso en la cocina para quitar el olor a fritura.

Por el precio que tienen, merece la pena comprar más de una y repartirlas por la casa. Cada lata cuesta 3 euros, lo que permite tener varios ambientes sin que suponga un gasto importante. Y como cada una dura unas 30 horas, al final resultan incluso más económicas que los ambientadores eléctricos o los sprays.

Al final, lo que hace especiales a estas velas es que convierten un gesto simple en un cambio notable. Encender una mecha de vez en cuando no solo elimina olores, sino que transforma la percepción del espacio.Por eso están arrasando: porque cumplen con todo lo que prometen. Son bonitas, duran, huelen bien y encima cuestan poco, de modo que son sin duda el mejor truco para un buen aroma no sólo en el baño, sino en toda la casa.