Economía
Lazard, Uría, Ramón y Cajal, Houlihan Lokey...

Abengoa ha gastado 40 millones de euros en asesores, consultoras y bufetes de abogados

Abengoa, compañía actualmente en concurso de acreedores y que ha solicitado un rescate a la SEPI de 249 millones de euros, acumula un gasto en asesores, consultoras y bufetes de abogados de 40 millones de euros. Así se refleja en la due dilligence que realizaron los hermanos Amodio, dueños de OHLA, y el fondo Ultramar en mayo, antes de que retiraran formalmente su oferta por la compañía. «Sólo hasta mayo, la factura de la deuda que había que pagar a la multitud de asesores y bufetes que tienen contratados ascendía a 37 millones de euros», señalan fuentes conocedoras de la due dilligence.

De acuerdo con las fuentes consultadas, la ex cúpula de la compañía -que salió de la empresa en la Junta de este viernes- se rodeó de los mejores asesores, consultoras y bufetes de abogados para hacer frente a la negociación con los acreedores de un acuerdo de refinanciación y para frenar a la plataforma de accionistas minoritarios en su asalto a la dirección de la ingeniería, algo que ha ocurrido finalmente este viernes.

Entre estos asesores se encuentra Lazard, presidida por Jaime Castellanos, asesor financiero, y Houlihan Lokey, experto en refinanciaciones con una importante presencia en España que ha asesorado ya a Pescanova o Supermercados Dia.

Bufetes de abogados

Además, la batalla judicial con los minoritarios -y las negociaciones iniciales con Marcos De Quinto cuando éste era el candidato de la plataforma Abengoashares- ha llevado a la compañía a contratar a los grandes bufetes del país: Uría Menéndez y Ramón y Cajal. De hecho, representantes de este último despacho de abogados acompañaron a Mario Pestaña, responsable jurídico de la ingeniería, en la reunión que mantuvieron el martes por la tarde en Madrid para tratar de alcanzar un acuerdo que pacificara la empresa.

Lazard, Houlihan Lokey, Uría Menéndez, Ramón y Cajal… La lista de expertos que tienen que cobrar de Abengoa es larga y cuantiosa. A ella hay que sumar otros 400.000 euros que la compañía se ha comprometido a abonar al fondo Terramar si finalmente su oferta de 200 millones por Abenewco1 -la filial a la que se ha traspasado el negocio y los activos de la compañía- no llega a buen puerto.

Todos estos contratos están ahora en duda al llegar a la presidencia de la firma Clemente Fernández, líder de la plataforma de minoritarios. Su capacidad de gestión está limitada por el administrador concursal pero la intención es ahorrar todo lo posible y evitar gastos de este tipo.