Economía

Abengoa deja sin sueldo a los directivos para pagar las nóminas a los empleados

Los mandos intermedios y directivos de Abengoa no han cobrado la nómina de julio, debido a los problemas de liquidez de la empresa sevillana, que sólo ha abonado el sueldo a los empleados de base. Según ha podido saber OKDIARIO algún jefe de departamento también ha logrado que la compañía le ingrese su paga mensual y en estos momentos existe una total incertidumbre sobre qué pasará con la nómina de agosto.

El consejero delegado de Abengoa ha admitido que “es inviable atender la nómina del mes de julio al completo en las fechas habituales y sólo se pueden abonar de forma completa los sueldos al 60% del personal”. Fuentes laborales indican a este diario que la compañía ha decidido no perjudicar más a los empleados que menos ganan, garantizándoles el abono de las nóminas de julio.

La causa de esta incapacidad para pagar es, en palabras de Fernández de Piérola, que “las negociaciones para obtener la liquidez necesaria no avanzan al ritmo que desearíamos”. De hecho, Santander está presionando a los hedge funds para que respalden el plan de reestructuración que es vital para que Abengoa sea viable y evite de forma definitiva la temida suspensión de pagos.

Además, Abengoa ha pedido a sus acreedores que le adelanten 300 millones de euros para pagar los sueldos correspondientes a julio, agosto y septiembre, tal como confirman fuentes financieras a OKDIARIO. No es la primera vez que la empresa no tiene dinero para pagar a sus trabajadores.

Uno de los aspectos que más preocupan a los fondos díscolos es que el plan de reestructuración puede convertirse en papel mojado si se producen impugnaciones. A todo ello se suma que el pacto presentado a principios de año por Abengoa ante el juez para evitar el concurso de acreedores no garantiza la viabilidad de la compañía en el corto plazo, ya que los proveedores a los que le debe dinero la empresa pueden reclamar el pago de las deudas pendientes al margen del acuerdo alcanzado por Abengoa con bonistas y bancos acreedores.

Fuentes jurídicas especialistas en derecho concursal consideran el pacto de espera (standstill) que ha presentado Abengoa (y que ha autorizado el juez) supone una “herramienta de ingeniería jurídica” que genera muchas “dudas e incertidumbres” respecto a la reestructuración de la deuda de la compañía porque la Ley no contempla ni siquiera la existencia de esta figura. La empresa debía haber presentado un acuerdo de refinanciación para cumplir la normativa, que es lo que ahora negocia la banca acreedora con los bonistas.