Economía

Abengoa y las cuentas de la lechera: En 2030 prevé multiplicar por tres sus ventas

Abengoa, largo me lo fías. Abenewco 1, la sociedad que ha ido aglutinando en los últimos años los activos de la antigua Abengoa, ha presentado un plan de reestructuración con proyecciones de negocio hasta 2030 en el que prevé multiplicar por más de tres sus ventas previstas para este mismo año.

La compañía comunicó la pasada semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores un plan de refinanciación en el que contempla la entrega por parte de la Sepi de una ayuda pública de 249 millones de euros -un millón de euros menos a partir de la cual la concesión sería analizada por la Comisión Europea- y una inyección de 200 millones de euros del fondo estadounidense Terramar, desconocido hasta ahora en España, y que  tomaría el control sobre el 70% del capital del grupo resultante.

Según las proyecciones de Abenewco 1, la compañía pasaría de registrar una cifra de ventas de 783 millones de euros este año, a otra de 2.703 millones en el año 2030.

Se trata de la enésima revisión de negocio presentada por la compañía desde que el grupo energético con sede en Sevilla entrara en barrena, en el año 2015, incapaz de lograr un acuerdo de financiación con la banca, y que supuso la salida de su anterior presidente y primer accionista, Felipe Benjumea.

Y por muy ambiciosas que suenen las previsiones de negocio durante toda esta década presentadas la pasada semana por el grupo, en realidad, son muy inferiores a las que comunicó en enero de 2019.

Entonces, Abengoa informó a la CNMV que preveía alcanzar una cifra de ventas de 2.599 millones de euros este mismo año de 2022, y de 4.202 millones en 2028. En su nueva presentación, Abenewco 1 pronostica llegar a ingresar en 2030 prácticamente la misma cantidad que hace tres años y medio decía que ingresaría en 2022.

Entre una previsión y otra, de por medio, la crisis sanitaria provocada por la Covid 19 ha trastocado las previsiones de negocio de las compañías de todo el mundo, también de Abengoa. Pero una revisión tan profunda como la presentada recientemente por la compañía española, no se justifica únicamente por el impacto de la pandemia.

Las previsiones de negocio comunicadas la pasada semana por Abenewco 1 suenan de nuevo al cuento de la lechera, como las que informó Abengoa en 2019 a la CNMV.

Abenewco 1 explica en su acuerdo de refinanciación cómo las ayudas que va a recibir ahora, tanto públicas como privadas, van a ir destinadas en buena parte al pago a determinados acreedores.

Según las mismas previsiones, este mismo año el grupo empleará 60 millones de euros para recomprar deuda, y otros 86 millones de deuda relacionada con avales ejecutados.

Además, según la presentación a la CNMV, la empresa «asume» que, tras amortizar la financiación de los 249 millones de la Sepi, «refinanciará 223,6 millones para amortizar (junto a caja) la financiación Long-Term».

Nada dice sin embargo Abenewco 1 en sus presentaciones sobre cómo va a lograr aumentar su cifra de ventas año tras año, si el nuevo dinero que va a entrar se va a destinar al pago de deudas.

Tampoco se conoce con claridad cuál es el equipo que está al mando ahora de la compañía, y quien va a gestionar los 249 millones de euros que prevé recibir de la Sepi. Ni cuál será el desenlace de las investigaciones que la Audiencia Nacional lleva a cabo sobre cuentas pasadas del grupo.