Economía
EL FOCO DE MARÍA ZABAY

Los 4 primeros días de sol, hay que estar expuestos 15/20 minutos como máximo

Los riesgos con el calor propio del verano son numerosos: quemaduras, cáncer de piel, gastroenteritis, otitis, deshidratación, infecciones e intoxicaciones son algunos de los más comunes.

Las altas temperaturas afectan al organismo y causan complicaciones severas que pueden llegar a costarnos incluso la vida. Los niños y adolescentes son los que más riesgo corren porque cuanto mejor situación metabólica tiene una persona, más pérdida de líquidos sufre.

El prestigioso doctor Rafael Gomez y Blasco, especialista en Endocrinología, Metabolismo y Nutrición, nos explica cómo mantenernos saludables en verano. Entre otras cosas, nos alerta de las lesiones que el sol intenso es capaz de originar en la piel y precisa que los cuatro primeros días hay que estar al sol, como máximo, quince o veinte minutos, y una vez se está moreno, no se debe estar más de dos horas tomando el sol y siempre con protección, para evitar el cancer de piel que es el más frecuente de todos los cánceres.

No obstante, conviene tomar un poco el sol para recibir vitamina D, por eso dice que cuando paseamos no hace falta la protección.

Más consejos:

– Tomar frutas y hortalizas de color intenso como la sandía, la papaya o el tomate porque tienen carotenoides, ricos en vitamina A.

– Beber poco alcohol con el calor porque es deshidratador.

– Beber mucha agua para hidratarnos.

– No estar en ambientes cerrados con mucho calor.

– Recuperar sales.