Ricardo de Burgos Bengoetxea volverá a arbitrar esta semana al Real Madrid, después de que la Federación Española de Fútbol haya dado a conocer los colegiados encargados de dirigir los tres partidos que se van a a jugar entre el miércoles y el jueves, correspondientes a la vigésima jornada de la Liga EA Sports, y que fueron aplazados por la disputa de la Supercopa de España y que atañen a los equipos que viajaron a Arabia Saudí: Real Madrid, FC Barcelona, Osasuna y Atlético de Madrid.
El encuentro que tendrá lugar en Montjuic el miércoles a las 19:00 horas entre el FC Barcelona y Atlético Osasuna lo arbitrará Figueroa Vázquez mientras que el encargado de supervisar las jugadas en la sala VOR será Pizarro Gómez. El choque entre Atlético de Madrid y Rayo Vallecano del mismo día a las 21:00 horas lo dirigirá Soto Grado y en el VAR estará Pulido Santana. Por su parte, el jueves, el derbi entre Getafe y Real Madrid que se jugará a las 21:00 horas será para De Burgos Bengoetxea, un viejo conocido de club blanco que contará con la asistencia en la sala VOR de Jaime Latre.
El colegiado vasco tiene un largo historial de polémicas actuaciones que incumben al Real Madrid. La última, hace tres meses en el Sánchez Pizjuán donde los de Ancelotti empataron a uno después de que el VAR, que controlaba aquel día Muñiz Ruiz, anulara un gol del Valverde por un dudoso fuera de juego previo de Jude Bellingham.
Peligroso precedentes esta temporada
Precisamente el inglés fue el protagonista de la acción más controvertida y polémica que ocurrió en aquel encuentro. Todo sucedió tras un choque entre Rüdiger y Ocampos que acabó con el futbolista argentino en el suelo. Una jugada que De Burgos Bengoetxea vio en directo y que decidió no sancionar, haciendo el gesto claro de que continuara el juego.
Pasados unos segundos, el Real Madrid salió a la contra y fue cuando el colegiado de Bilbao decidió parar el partido para que atendieran al jugador sevillista. Una jugada que acabó en gol de Bellingham tras asistencia de tacón de Rodrygo. Se dio la circunstancia de que ni los atacantes madridistas ni los defensores el cuadro andaluz repararon en que De Burgos había detenido el juego y la acción continuó con normalidad aunque todo lo que ocurrió quedó anulado. Bellingham, incluso, fue a la grada a celebrar el gol como suele hacer siempre que marca.
Pero no quedó ahí el repertorio del árbitro contra el Real Madrid. Tampoco pitó un claro penalti de Jesús Navas a Vinicius. El brasileño adelantó en velocidad al lateral diestro del Sevilla y, una vez dentro del área, le derribó por detrás con una carga claramente ilegal que De Burgos Bengoetxea decidió obviar y que Muñiz Ruiz tampoco consideró desde el VAR como una falta punible.
Esto es en lo que concierne a esta temporada pero la lista de decisiones contrarias a los intereses del Real Madrid se remontan más atrás en el tiempo. Por ejemplo, en la visita de los blancos a Mestalla en mayo del año pasado, De Burgos expulsó a Vinicius tras ser avisado por el VAR para revisar una tangana que se produjo entre jugadores de ambos equipos. Iglesias Villanueva, en aquella ocasión presente en la sala VOR, tomó la decisión de mostrar al árbitro de campo una parte sesgada de la secuencia en la que Mamardashvili y Hugo Duro agredían a Vinicius antes de que el brasileño se revolviese. Una acción que le costaría la expulsión al delantero carioca del Real Madrid aunque días más tarde le retirarían la roja, puesto que el VAR no reprodujo la imagen en su totalidad.