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BASKETBALL CHAMPIONS LEAGUE

El UCAM Murcia vive un esperpento en Turquía: agresión a un jugador, marcador roto, lanzamiento de objetos…

UCAM Murcia nunca podrá olvidar lo que vivió en la cancha del Pinar Karsiyaka en los cuartos de final de la Champions League de la FIBA. El club español sufrió todo tipo de abusos en pos de la remontada local en un partido que recordó los momentos más oscuros del baloncesto europeo.

El equipo levantino llegó al descanso ganando por un holgado 30-49 en la ida y repentinamente los marcadores electrónicos del pabellón dejaron de funcionar. El partido se detuvo durante una hora por este percance y finalmente se reinició de forma manual.

Ese incidente no enfrió a un UCAM Murcia que siguió ganando por más de 10 puntos a sus rivales y que enfureció y de lo lindo a los aficionados turcos con su acierto. A cuatro minutos del final, uno de ellos invadió el campo y empujó a Sadiel Rojas –jugador del UCAM Murcia– deteniendo el partido durante unos minutos mientras se producía una lluvia de objetos sobre la cancha.

Cayeron mecheros, botellines de agua y otros objetos sin identificar que impactaron en algunos jugadores visitantes. Clevin Hannah y Ovie Soko –dos de los mejores del UCAM Murcia– saltaron del banquillo para defender a su compañero siendo inmediatamente expulsados por los árbitros en una escena surrealista.

Sin embargo, el karma fue tozudo contra los anfitriones. En el último segundo, Alex Urtasun anotó un triple para salir victoriosos de Turquía por 65-79 obteniendo una gran renta para la vuelta de los cuartos de final. La FIBA debería intervenir ante esta situación y expulsar al Pinar Karsikaya. Veremos qué decisiones toman.