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SU ACTUACIÓN FRENTE A ESTRELLA ROJA HA SIDO UN PUNTO DE INFLEXIÓN

Taylor le da la razón al Real Madrid

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

El nombre de Jeffery Taylor ha sido una constante en el alambre de la crítica dentro de la fulgurante plantilla del Real Madrid. El alero sueco había dejado más luces que sombras en un periodo en el que la promesa de explosión de su potencial fue lo único que le permitía mantenerse en pie y formar parte de la rotación, pero un año y medio después, un regalo de Navidad ha despertado la ilusión en el seno del equipo blanco. Taylor por fin ha llegado, o al menos, eso parece.

«Si explota, puede ser imparable». Esta era la frase que se pudo escuchar en el seno del club en más de una ocasión durante el camino de peregrinación por el desierto de Jeffery. Las condiciones físicas ultradominantes en el contexto europeo dejaban ver con cuentagotas lo que podía suponer una adaptación al sistema del Real.

Taylor corría más que nadie, saltaba más alto que nadie y podía perseguir a cualquier jugador por la pista, pero había algo que no encajaba y hacía de kryptonita de todas esas habilidades de superhéroe. Su contrato estaba cerca de terminar y era complicado confiar en él un año más, pero en el Madrid confiaron, y se le renovó. 

Y como en tantas películas de ficción, fue la debilidad la que acabó haciendo sobresalir la fuerza del protagonista. En uno de los peores partidos del Real Madrid en el último año y medio, Taylor resurgió de sus cenizas para aportar algo de luz por sí solo y conseguir algo en positivo de de un encuentro frente al Estrella Roja en el que el Madrid cayó con esperpento, pero maquillado por la actuación del alero, que ante la baja de Maciulis y Rudy firmó sus máximos como madridista con 25 puntos en 32 minutos.

Para un jugador acostumbrado a no superar los cinco en el tanteo de anotación, firmar una tarjeta con 7/10 en triples resulta sumamente llamativo y especial. A poco que sus compañeros hubieran estado a la altura, Jeff habría salido a hombros de la mítica Sala Pionir. La confianza ya había hecho acto de presencia en el juego del ’44’ en los últimos encuentros, en los que resultó como secundario de lujo y aportando en ambos aros para sendas palizas del Madrid, pero Belgrado puede haber resultado el punto de inflexión, en mayúsculas, para su rendimiento y su futuro de blanco.

Regularidad para seguir subiendo

Siendo realistas, no se puede esperar que el sueco supere los 20 en cada partido, pero obtener una regular aportación en ataque, con desparpajo y confianza en sus posibilidades, le hará elevar el ya de por sí buen rendimiento defensivo y todo ello puede traducirse en un puesto de titular en el ‘3’ del Real Madrid, posición bien cubierta pero para muchos punto débil de la cadena en los últimos tiempos. Ahí se necesita solidez y competitividad, se necesita Maciulis y se necesita Rudy, pero sobre todo, se necesita a este Taylor.