Stuani desnuda a un Barça bajo en defensas

Llegó el primer pinchazo del Barça. Antes o después tenía que ocurrir, porque no siempre Messi puede resolver todo y más cuando tienes el handicap de una expulsión. Los culés se dejaron dos puntos ante el Girona en un partido movido y entretenido en el que los de Valverde jugaron con 10 jugadores una hora de partido. Y esa roja, a Lenglet, ya es noticia.

El Barça, con 10, no pudo ganar. Al menos consiguió un empate que durante varios minutos ni tuvo. Los de Ernesto Valverde comenzaron ganando, se hundieron tras la expulsión y acabaron rascando un punto que iguala la Liga. El Madrid se vuelve a poner a la altura del Barça en la clasificación.

Ernesto Valverde se confío y sacó a Arturo Vidal y Arthur, aún muy lejos del nivel que se exige en el Barcelona, y dejó fuera a Rakitic y Coutinho, a los que tuvo que recurrir cuando el partido ya lo iba perdiendo. También puso en el once a Lenglet y la decisión acabó siendo un fracaso. El central francés fue el gran protagonista por una expulsión pocas veces vistas antes en el Camp Nou. Ahora los codazos se pagan con roja. Para eso está el VAR.

El Girona dio la cara en el Camp Nou y, a diferencia del año pasado, sí le compitió de forma directa al Barça. Y lo tuvo muy cerca, porque todo se le puso de cara con una remontada con dos goles de Stuani y condicionada por la expulsión de Lenglet.

El Barça, en muchos minutos desdibujado ante el bajo nivel de algunos de sus jugadores (véase Semedo), tuvo que tirar de épica para sacar algo positivo en un duelo al que podríamos llamar tramposo. Y eso que todo hacía presagiar que sería un domingo tranquilo para los culés. Así lo avanzó Messi, que nada más arrancar cogió un balón en la frontal, empezó a regatear y se orientó para encontrar el mejor disparo, un remate que consiguió pero que paró Bono. Siete minutos después, en el 18′, la estrella argentina, a su ritmo, no perdonaría. Solo en el área es igual a gol. Otra vez Messi.

El VAR ‘caza’ a Lenglet

Sin embargo, en un partido que estaba siendo bronco, con más amarillas de lo normal, Lenglet sacó el codo a pasear. En una acción con Pere Pons, el central francés se protegió con el codo y vio la roja. La sufrió con suspense, ya que Gil Manzano en un principio no la vio, pero al ir a ver las imágenes del VAR ni lo dudó: era roja. Las agresiones, ahora, se pagan en el Camp Nou. También a los que visten de azulgrana.

A la media hora de juego cambió entonces todo, el Barça se quedó en shock, Ernesto Valverde no quiso hacer ningún cambio hasta el descanso y el Girona se aprovechó. El equipo de Eusebio adelantó líneas, se lo creyó y Stuani marcó en el 44′ en un despiste de la zaga del Barça, que estaba grogui y así salió en la segunda parte, donde a pesar de tener ya a Umtiti (salió por Dembélé) y dos centrales puros, fue arrollado por el Girona.

La defensa culé, la peor línea azulgrana en los últimos años, hizo aguas y por allí se coló Portu, al que hizo penalti Piqué (se salvó de la roja directa) si no fuera porque el delantero del Girona se levantó y tiró. Ter Stegen la paró pero el rechace le llegó al ‘matador’ Stuani, que con un trallazo (y no era fácil) puso patas arriba al Camp Nou. Era un 1-2 que metía miedo al Barcelona.

Piqué arrancó un punto

Sin embargo, con 10 jugadores y cuando peor estaban las cosas para el Barça, una jugada rara, con un centro sin destino y un buen cabezazo de Piqué torciendo el cuello puso el 2-2. El central catalán se fue de delantero centro y esta vez acabó con éxito. A partir de ahí, el Barça dominó a placer, encerró al Girona, jugó mejor con Rakitic y Coutinho… pero el gol no llegó.

Con un Luis Suárez muy fallón, protagonizando un pésimo arranque de temporada, con Coutinho buscándolo desde fuera y con varios intentos claros pero sin llegar al asedio, todo el Camp Nou se aferró a Messi. Le rezó. Pero el argentino no puede estar siempre salvando a un equipo que demostró que sin Leo es más limitado. De Barcelona se fueron dos puntos que pueden ser claves al final de la Liga.

Jugando con 10 no pudo el Barça. La Liga se vuelve a igualar. El Madrid empató en San Mamés y el Barça, ante el Girona en casa. Con empate a puntos al frente de la tabla, los azulgrana pincharon en el derbi catalán. Y eso no entraría en sus planes.