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Gran Premio de Mónaco

Sainz le vuelve a pegar al palo en Mónaco

Carlos Sainz ha vuelto a quedarse a un palmo de su primera victoria en la Fórmula 1. El español completó una carrera impecable en el Gran Premio de Mónaco y tan solo el acierto en la estrategia de Red Bull le apartó del puesto más alto del cajón. Por cuarta vez en su carrera, y segunda en el Principado, Sainz finalizó segundo en un día notable de la delegación española, ya que Fernando Alonso calcó su posición de salida y acabó séptimo, su mejor resultado del año. Triunfo para Sergio Pérez y día aciago para Charles Leclerc delante de su afición.

Se cumplieron los pronósticos, la temida lluvia hizo acto de aparición en Mónaco y obligó a retrasar la carrera más de una hora. Cayó agua con bastante fuerza, pero poco a poco se fue abriendo el cielo y finalmente comenzó la prueba a las 16.06 horas. Por seguridad, Dirección de Carrera dictaminó una salida lanzada por el coche de seguridad y con todos los pilotos montando neumáticos de lluvia extrema en sus coches.

Durante las primeras vueltas, la precaución se extendió por la parrilla y el único objetivo era no chocar con tanta agua. La pista se fue secando con el paso de las vueltas y en algún momento tocaría cambiar los neumáticos. Cuándo y qué gomas poner, intermedias o de seco, era la madre del cordero. En ese baile de estrategias entre los cuatro grandes aspirantes a la victoria, Ferrari le dio un revolcón a Leclerc y si Sainz se salvó fue por su buen olfato, ya que no siguió las instrucciones que le dieron. Menos mal que lo hizo.

Pérez fue el primero en parar y la jugada le salió pintiparada. En Ferrari se pusieron nerviosos y se equivocaron con Leclerc, que lanzó rayos y centellas por la radio del equipo. Le sobraban motivos para un cabreo tan monumental. En un abrir y cerrar de ojos, pasaba de liderar la carrera en su casa a caer hasta la cuarta posición por detrás de ‘Checo’, Sainz y su máximo rival por el título Verstappen, que también le había adelantado para colocarse tercero.