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Venció por 6-4 y 6-4

Rafa Nadal destruye al gigante Opelka para meterse en la final de Roma

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Rafa Nadal dio una lección magistral al gigante Reilly Opelka disputando uno de sus partidos más serios y concentrados en el saque que se recuerdan. El manacorense se enfrentó por primera vez en su carrera al estadounidense –de 2.11 metros de altura– en un encuentro que pudo ser mucho más complicado de lo que el marcador terminó reflejando y en el que venció por un doble 6-4.

Opelka compareció lleno de confianza en la pista central del Foro Itálico tras haber culminado una semana fantástica venciendo por el camino a Gasquet, Musetti, Karatsev y Delbonis tras haber acumulado un total de 77 aces en esos partidos. Nadal sabía perfectamente lo que se iba a encontrar, pero debía tomarle el pulso antes de que el gigante se convirtiese en coloso.

El cuarto y quinto juego del primer set fueron fundamentales para construir el triunfo definitivo de un Nadal que usó los primeros lances para estudiar a un rival que no quería puntos largos, que pegaba plano al estilo Del Potro y que tenía una movilidad reducida. Rafa, pese a todo, rozó el abismo ante un tipo que rara vez pierde el saque en el cuarto juego. Opelka dispuso de hasta cuatro bolas de break que resolvió Nadal con un arma al que no tiene acostumbrados a sus seguidores: el saque. Los primeros cortados entraron como dagas al corazón del gigante norteamericano. Agachar el lomo no era lo suyo.

Nadal olió la sangre e inmediatamente después de salvarse de un break que casi suponía su derrota en el primer parcial, se lanzó a un ataque mortífero contra su rival quien no vio venir los golpes del español. La calidad desde el fondo y su capacidad para controlar servicios de 230 km/h desmoralizaron a un Opelka que hasta estuvo a punto de volver a ceder su servicio en esa primera manga que terminó con un 6-4 favorable al balear.

Opelka intentó hacer reset en el segundo set. Buscó más juego de fondo de pista y menos zambombazos a las primeras de cambio. Nadal estuvo encantado con la propuesta de su rival, al que rompió de nuevo en el tercer juego del segundo set. El español activó entonces el modo economizador de esfuerzos ante un rival que bien entrenado será un jugador notable en los próximos años.

Nadal apenas sufrió en la semifinal de Roma y regresa a una final para intentar incrementar su palmarés hasta 10 títulos en la capital italiana. En 2019, Rafa se impuso a Djokovic en una final que le espoleó a un nuevo título de Roland Garros. El número tres del mundo espera poder seguir escribiendo capítulos dorados en su historia con el Foro Itálico.