«Queremos la manita»

• Nacho Atanes @nacho_atanes
• Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.
• • 14/08/2016 21:54
  • Actualizado: 14/08/2016 21:54

El título de supercampeón de Europa logrado por el Real Madrid el pasado 9 de agosto en Trondheim ha inspirado máxima confianza a una plantilla que ahora tiene claro cual es su objetivo para la temporada 2016/17: la manita.

El Real Madrid es un club acostumbrado a pelear por todos los títulos y, con algunos de los mejores jugadores del mundo en sus filas, el actual proyecto dirigido por Zinedine Zidane está preparado para dominar Europa, pues la plantilla blanca, a ojos de todos, incluidos ellos mismos, «no es inferior a ninguna en Europa”. El Madrid competirá en Liga, Champions League, Copa del Rey y Mundialito de Clubes, además de la recientemente conquistada Supercopa de Europa.

“Este año queremos la manita”, aseguran también desde el vestuario merengue, en una clara declaración de intenciones realizada siempre desde la prudencia y la consciencia de que se trata de un reto altamente complicado, pero por el que se van a dejar la piel y dar la cara en todas las competiciones en las que formen parte.

En el vestuario del Real Madrid reina la confianza y la euforia después de ganar la Supercopa y quieren hacer historia ganando una manita de títulos que jamás conquistó el club en sus más de 110 años de existencia. A pesar de la dificultad, en la plantilla no se considera el reto como un imposible. “El año pasado ganamos la Champions, nos quedamos a un punto en la Liga y no nos dejaron competir en la Copa, ¿por qué no vamos a poder ganar todo?”, comentan.

La Liga es posiblemente el gran objetivo del equipo de cara a esta temporada. 2012 fue el último año en el que el Real Madrid pudo levantar el título de campeón doméstico y Zidane busca que sus jugadores puedan dar la talla en una competición que premia por encima de todo la regularidad.

Enamorados de Zidane

La llegada de Zinedine Zidane supuso un claro punto de inflexión en el cambio de actitud y motivación de muchos jugadores, que no se llevaban bien con los particulares métodos de Rafa Benítez. Sin duda alguna, Zizou tiene enamorado al vestuario.

El técnico galo ha sabido dotar de un nuevo ambiente al vestuario en el que se puede trabajar de manera más tranquila y con mejores resultados, además de hacer que todos los jugadores tengan un papel de referencia. “Hace que todos nos sintamos importantes», celebran en la plantilla.