Deportes
Paul Pierce se muestra muy claro

«Pau Gasol irá al Salón de la Fama gracias a Kobe»

Paul Pierce ha pasado por 'All The Smoke', el podcast de Matt Barnes y Stephen Jackson, para deshacerse en elogios hacia Kobe Bryant y desvelar cómo trataba a Pau Gasol para ayudarle a convertirse en la leyenda que es hoy en día

Pau Gasol se ha convertido en una leyenda de la NBA y, según Paul Pierce, el gran culpable de ello tiene nombre y apellido: Kobe Bryant. La leyenda de los Celtics pasó por All The Smoke, el podcast de Matt Barnes y Stephen Jackson, para tratar diferentes temas sobre su carrera en la NBA. El ex de Boston se enfrentó en varias finales al dúo Bryant-Gasol y desveló cómo trataba La Mamba Negra a su compañero y amigo en los Lakers.

La conversación la abrieron con unas palabras de elogio hacia la leyenda de los Lakers y uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA. Kobe dejó huella en la leyenda de los Boston Celtics, que al igual que él su franquicia le retiró la camiseta como homenaje. Paul Pierce asegura que Bryant era especial, sentía respeto por él y que sus enfrentamientos le ayudaron a convertirse en el jugador que fue.

El ex de los Celtics cuenta que cada partido contra la leyenda de la franquicia angelina era especial: «Con muchos rivales he tenido poca relación y me han importado poco, pero con Kobe era diferente. De los pocos a los que trataba así. Contra muchos jugaba como cabreado, pero contra él… Creo que era una cuestión de respeto. Los enfrentamientos contra él me hicieron convertirme en el jugador que llegué a ser».

Acto seguido contó cómo traba Kobe a Pau. Desde que llegara a los Lakers el 3 de febrero de 2008, Gasol, con la ayuda de su amigo, fue mejorando hasta convertirse en uno de los grandes jugadores de la NBA. Así lo relata Paul Pierce: «Le trataba muy duramente. Aquellas primeras finales pasamos por encima de Pau Gasol, pero en las segundas finales… Le hizo ser un miembro del Salón de la Fama, así de simple».

«A Pau se lo comía. Fíjate que yo estoy loco y tenía que ir con Kobe y preguntarle: ‘Tío, ¿estás bien?’. Se metía en la cabeza de Pau y le hizo mucho más fuerte mentalmente. Era como si entrenara a un perro. En cualquier lengua que hablara Pau era en la que Kobe iba a ir a decírselo», concluye Pierce.