Deportes
Tenis: US Open

Opelka, el rival de Alcaraz en el US Open que roza los 4.000 ‘aces’ y superó un tumor para no retirarse

El tenista estadounidense acumula 3.933 saques directos a sus 27 años

Estuvo casi dos años sin jugar por un cúmulo de lesiones y meditó su retirada por un tumor

Una secuencia se repite cada vez que Reilly Opelka empuña la raqueta. Bota la pelota, la eleva con la mano, flexiona sus rodillas, lanza su servicio y consigue un ace. Hasta 3933 veces ha reproducido la trama con el mencionado desenlace a lo largo de su carrera. Su altura, 2,11 metros, le convierte en el más alto del circuito y le permite golpear muy arriba la pelota para arrojar su saque como si fuera una catapulta. A ello y a la potente derecha de Opelka se enfrenta Alcaraz en su debut en el US Open.

El propio estadounidense explica los vericuetos de su saque que, según precisa la ATP, es el que más aces (16) promedia por partido «Mi servicio quizá sea un poco más largo y extenso que el de otros, es una peculiaridad muy personal. Diría que la parte más importante del movimiento y mi agarre está en las manos, puedo pensionarlas, estrujar bien la empuñadura. Puedes agarrar fácilmente la raqueta, uno de los aspectos clave de un servicio es comprender que tu potencia no proviene de tu brazo, sino de tu mano», analizó.

Opelka apoya su juego sobre el servicio, uno de los más poderosos de todo el circuito y que llega a los 237 km/h. Es el cuarto tenista que más puntos gana con su primer saca y sexto que más efectividad posee. Acumula ya casi 4.000 aces pese a los casi dos años que se encontró en el dique seco por una concatenación de lesiones. En Washington 2022 se agudizó su problema en la cadera y su cuerpo dijo basta. Tras las pruebas médicas se concluyó que había desarrollado un tumor benigno que había bloqueado su articulación.

Pasó por el quirófano para extirpar el tumor, pero tuvo que volver una segunda vez para limpiarla por completo. Seis meses después sufrió un problema en los nervios de la muñeca que también le obligó a acudir al quirófano y desde entonces todo le salió cruz. Intentó volver en un Challenger a finales de 2023 pero no aguantó ni un partido. No fue hasta mediados de 2024 cuando regresó con cierta plenitud. «No podía dormir por la noche, tenía dolor en el brazo y en la mano. Eso con la muñeca, pero la cadera no me permitía mover la pierna ni caminar sin estar infiltrado», aseguró.

Estar sostenido por muletas durante tanto tiempo, la cercanía de la vuelta a la competición frustrada y el bucle mental casi se cobran la carrera de Opelka. «Hubo un momento en el que no estaba seguro de si podía volver a jugar. Claro que pensé que en retirarme, estaba listo para dejarlo, siempre he sido muy consciente de todo lo que me pasó. Creo que soy bueno para sacar lo mejor de mí en ciertas situaciones pero, en este caso, estaba totalmente preparado para terminar», llegó a decir.

No fue hasta principios de 2025 cuando en Brisbane logró cierta liberación. Logró un triunfo de relumbrón al vencer a Djokovic y puso en cierta parte un punto y final a su fatiga mental. Opositó a renacido, pero por el momento ha quedado en mera candidatura. Ha sellado victorias importantes ante De Miñaur y Medvedev, pero apenas ha logrado superar la tercera ronda de los torneos. Opelka y su servicio amenazan ahora a Alcaraz.