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Da la razón al alcalde de Bérgamo

La OMS confirma que el Atalanta-Valencia aceleró la propagación del coronavirus

La OMS confirma que el Atalanta-Valencia de Champions "hizo de acelerador para propagar el virus"

Da la razón al alcalde de Bérgamo, que se refirió al duelo como una "bomba biológica"

No hay ninguna duda de que el Atalanta-Valencia de Champions League no debió celebrarse en Milán. La UEFA se empecinó, el partido se jugó y las consecuencias ya están llegando. En el club che achacan a ese encuentro el contagio masivo por coronavirus que sufre la entidad, y son sospechas más que fundadas, pues los expertos confirman que ese duelo de Liga de Campeones fue un foco muy importante de propagación del Covid-19. Así lo ha admitido hasta la Organización Mundial de la Salud en boca de Walter Ricciardi, representante en Italia de la OMS y asesor del Gobierno de Italia.

«Creo que el partido del 19 de febrero jugó un papel importante. Un tercio de la población de Bérgamo se concentró en un estadio e hizo una fiesta. No es por azar que sea la zona más afectada y no es por azar si los valencianos que pasaron de Italia a España actuaron como transmisores en su país”, explicó en una entrevista para el canal Rai News 24 en la que no duda en afirmar que el Atalanta-Valencia de Champions fue un «acelerador de la propagación del virus».

Da la razón al alcalde de Bérgamo

Walter Ricciardi da la razón al alcalde de Bérgamo, que horas antes hablaba del partido como una «bomba biológica». Los datos están ahí. 40.000 espectadores en las gradas, incluidos valencianistas que volvieron a tierras españolas con el virus. Cabe recordar que Bérgamo es una de las ciudades más golpeadas por el coronavirus, y ese encuentro puede ser un gran foco de contagio entre los propios italianos y también con los españoles, pues unos 3.000 seguidores del Valencia se dieron cita en San Siro para presenciar el partido.

«¿Que cómo sucedió esto? 19 febrero. 40.000 ciudadanos de Bérgamo en San Siro para el Atalanta – Valencia en autobús, coche, tren… una bomba biológica, desafortunadamente», explicaba hace unos días Fabiano Di Marco, jefe de los servicios neumólogos del hospital italiano Papa Giovanni XXIII.