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Gran Premio de Hungría de Fórmula 1

Norris se lleva la pole de una accidentada clasificación en Hungría con Sainz cuarto y Alonso séptimo

El británico fue el más rápido antes de la segunda bandera roja

La provocó Yuki Tsunoda con un accidente aún más aparatoso que el de Checo Pérez

Los pilotos españoles vuelven a estar entre los siete primeros

Lando Norris firmó la pole (1:15.227), la tercera de su carrera, en una accidentada clasificación del Gran Premio de Hungría de Fórmula 1. Un golpetazo tremendo de Yuki Tsunoda en su último intento aguó el de Fernando Alonso, que se tuvo que conformar con ser séptimo. Lo mismo le sucedió a Max Verstappen (3º), que saldrá por detrás de los dos McLaren, pues Oscar Piastri arañó el segundo mejor tiempo. Carlos Sainz, con una gran vuelta antes de la bandera roja de la Q3, consiguió ganarse un hueco en la segunda línea de la parrilla (4º).

La sesión finalizó con suspense y varios pilotos se esperaron en el semáforo del pit lane a que concluyera la bandera roja. Lo de McLaren tenía muy poco sentido, ya que puso en vereda de nuevo a sus dos pilotos cuando Verstappen y Lewis Hamilton (5º) habían entregado las armas y ya habían casi llegado al hotel. Lógicamente, la pista estaba poco rodada y nada se movió. Charles Leclerc subió su rendimiento respecto a Silverstone y saldrá sexto, mientras que Lance Stroll (8º), Daniel Ricciardo (9º) y Yuki Tsunoda (10º) completaron las diez primeras posiciones.

Poco les importó a los equipos el agua que cayó antes del inicio de la clasificación. La pista estaba seca y los 20 pilotos salieron a la primera tanda de la Q1 con ruedas de seco. Pero la lluvia amenazaba con volver a arreciar y todos ellos se quisieron guardar una vuelta. La presión era máxima y a Logan Sargeant le volvía a superar con un bloqueo grotesco en la primera curva que le hizo estampar su rueda izquierda con el muro.

Y si a Sargeant le pudieron los nervios, más dramático fue lo de Checo Pérez. El mexicano se estampaba en la Q1, al igual que en Silverstone, y para colmo se quedó sin un lugar entre los 15 primeros. La situación es todavía más crítica con él y Christian Horner no se lo creía desde el muro. Sus gestos más que de hartazgo ya parecían de resignación con un piloto que está en la cuerda floja tras este accidente con el que destrozaba su monoplaza y obligaba a sacar la bandera roja.

Pérez y Russell eliminados

Antes, todos habían apostado por arriesgar con otro juego de blandos para superar un cronómetro incierto, pero en la reanudación tras el parón la pista estaba todavía más seca y había lugar a sorpresas. La más gorda fue la de George Russell (17º), que venía de marcar la pole en Silverstone, y tras una Q1 fatal se eliminaba a la primera de cambio. Al igual que Pérez (16º), cuyo tiempo no le valió para subsanar en cierta parte su batacazo. Por debajo de estos dos gigantes, caían Guanyu Zhou (18º), y los dos Alpine: Esteban Ocon (19º) y Pierre Gasly (20º).

El descenso de Mercedes lo prolongaba el ganador de la última carrera, Hamilton, que estuvo a una centésima de marcharse fuera en la Q2. El británico pasó por los pelos tras un volantazo en la curva 5 que a punto estuvo de dejarle KO. Los eliminados eran Nico Hülkenberg (11º), Valtteri Bottas (12º), Alex Albon (13º), Sargeant (14º) y Kevin Magnussen (15º).

Los pronósticos se confirmaban y Aston Martin no estaba de mentirijillas. Sus dos pilotos, Alonso y Stroll se metían en la Q3, algo fuera de la normalidad este año, y para alegría española Sainz opositaba a la pole como hacía indicar desde los entrenamientos. El primer intento era clave, pues en cualquier momento podía romper a llover, y el más rápido fue Norris, mejorando una vuelta impoluta de Verstappen.

Con los primeros intentos completados, el radar indicaba que la lluvia caía en un minuto, por lo que en los garajes se empezaba a ver más ritmo que en Ushuaia. La meta era conseguir otra vuelta rápida, sobre todo para algunos como Sainz, cuyo primera tanda había sido más que mejorable. Al contrario que la de Alonso, que se colocaba sexto provisionalmente debajo de los coches más fuertes.

Norris araña la pole antes de la bandera roja

El asturiano no pudo tener peor suerte. Si ya este sábado no pudo hacer ni un intento con neumáticos blandos en los Libres 3 por un incidente de Hamilton, en la clasificación abortaba su último intento de la Q3 por un accidente brutal de Tsunoda. Así concluía la sesión, con pole para Norris, un enfado de Verstappen que acabó a puñetazos con su volante al no poder completar la vuelta y con algunos pilotos, entre ellos los dos de McLaren, esperando a la conclusión de la bandera roja para hacer otro intento que no sirvió para nada.