Neymar decidió irse del Barça… el día de la remontada ante el PSG

• Pedro Antolinos @pedroantolinos
• Periodista. Redactor de deportes y la Comunidad Valenciana.
• • 02/08/2017 20:33
  • Actualizado: 02/08/2017 20:33

Neymar tomó la decisión de hacer las maletas en uno de los días más felices para el barcelonismo en los últimos años: el día de la remontada ante el PSG. Ese día el brasileño se dio cuenta de que nunca sería el líder en el Camp Nou y que debería buscar ser el jugador franquicia lejos de Barcelona.

Esa noche Neymar se llevó una de las máximas alegrías de su carrera que se mezcló con frustración a la mañana siguiente cuando vio que no estaba en las portadas: éstas eran para Messi. El brasileño pensó que iba a ser el héroe en un partido que se recordará durante muchos años y alucinó cuando vio a el argentino siendo el protagonista del partido. Ahí se dio cuenta de que nunca podría superar a Messi y que jamás sería el líder del equipo.

Y es que el partido de Neymar ante el PSG fue de órdago. Con 3-1 en el marcador en el minuto 88 y con la necesidad imperiosa de hacer tres goles más para obrar el milagro, el brasileño apareció cuando el equipo más lo necesitaba anotando dos goles, un golazo de falta y otro de penalti, en apenas dos minutos. Neymar catapultó al Barcelona a cuartos de final de la Champions pero Leo Messi se llevó los aplausos tras jugar un partido muy discreto y hacerse una foto emotiva con la afición.

Esa noche Neymar decidió abandonar el Barcelona y el jeque que volvería a reactivar la operación para cerrar el fichaje del jugador culé. La pasada temporada ya estuvo a punto de fichar por el conjunto parisino pero a última hora se echó atrás y decidió continuar en el Camp Nou. Por ello, los dirigentes parisinos no han querido que se vuelva a repetir el error y han incluido una cláusula de penalización en caso de que el futbolista volviera a arrepentirse.

Pero esto no sucederá. Neymar jugará en el PSG en la próxima temporada y será el líder del equipo tal y como añoraba. Para ello, el conjunto parisino pondrá 222 millones encima de la mesa en una transacción que rompe todas las normas escritas en el fútbol a lo largo de sus historia. El fichaje más caro jamás visto que comenzó a fraguarse el día de la remontada.