Deportes
ROLAND GARROS 2017

Nadal no pudo contener las lágrimas tras conquistar su décimo Roland Garros

Era un momento para la historia. Y Nadal es un superhéroe sobre la pista, pero humano una vez acaba el partido. El tenista balear no pudo contener la emoción en uno de los días más importantes de su carrera deportiva. Tras vapulear a Wawrinka en la gran final, Rafa comenzó otro partido, el de evitar que las lágrimas le pudiesen.

Tras lograr el punto decisivo, Nadal se tiró a la arcilla de París. Las manos a la cara en lo que era un gesto claro de que los campeones también lloran. Minutos después Rafa se dirigió hacia su banquillo, donde tuvo que taparse la cara con una toalla. Detrás, se intuía un Rafa poseído por las lágrimas. Era un momento muy especial.

Otro de los momentos en los que la emoción se apoderó de Rafa fue el momento en el que sonó el himno español en la Philippe Chatrier. Los ojos vidriosos de Nadal significaban todo el esfuerzo y el trabajo que hay detrás del campeón más grande de todos los tiempos. Rafa nunca se fue. Y ahora está mejor que nunca.