Deportes

Mourinho regresa con un zasca a Guardiola y otro a Wenger

José Mourinho ha vuelto pisando fuerte. El portugués fue presentado este martes como nuevo entrenador del Manchester United y además de hacerse las tradicionales fotos sobre el césped de Old Trafford con la camiseta y la bufanda del club, el técnico aprovechó la posterior rueda de prensa para dejar claras sus intenciones.

Mou ha marcado territorio y como no podía ser de otra manera fue preguntado por el particular duelo con Pep Guardiola. Mou dijo que no era correcto hablar de un «enemigo»: «Hablo de un entrenador o de un club. Una cosa es que estés en una competición como en España cuando había dos caballos en carrera. En Italia había tres equipos. Pero en la Premier League no tiene sentido. Si te centras en un equipo o un oponente, el otro se reirá y no quiero formar parte de eso. Soy el entrenador del Manchester United y respeto a todos los equipos del país».

Sin embargo, al hablar de sus objetivos, dejó caer un sutil zasca a la metodología del que es técnico del Manchester City: «Los objetivos dependen de la manera como lo afrontas. Yo nunca he sido bueno escondiéndome detrás de palabras o filosofías. Siempre he sido más agresivo con mis formas de centrarme en el juego. Intento ser pragmático y trabajar duro. Prefiero ser más agresivo, y eso significa no encadenarme con las palabras. Solo ir a trabajar».

«Si yo tengo algo que demostrar…»

El que tampoco se libró de un palo de Mou fue Arsene Wenger. No le citó, pero todos los presentes en la sala de prensa sabían de quien hablaba. «Si yo tengo que demostrar algo, imagínate el resto. Terminar cuartos no es el objetivo. Nunca me permitiré trabajar si no tengo éxito. Esa es mi naturaleza. Hay entrenadores que no ganan un título desde hace diez años. La última vez que yo gané uno fue hace un año», dijo el portugués.

También se llevó un recado del portugués el Chelsea, cuando no dudó en asegurar que ahora es «el manager del mejor club del país».

Otra de las preguntas fue dirigida hacia la marcha de Ryan Giggs. Mourinho fue claro y no se mordió la lengua: «El trabajo que Giggs quería es el que el club decidió darme. No es mi culpa».

El ex entrenador del Real Madrid se marcó como primer objetivo asegurar que el club vuelva a estar en la Champions League y aseguró que para él «jugar bien es marcar más goles que el oponente, conceder menos goles y hacer que la afición se sienta orgullosa».

Por último, Mourinho explicó que tiene mucho trabajo que hacer y que una de las cosas más difíciles es encontrar el puesto ideal de los jugadores. Al hablar de Rooney dijo que «quizá no sea delantero nunca más, o un nueve, pero nunca será un seis jugando a cincuenta metros de la portería». «Será un nueve, un diez, un nueve y medio, pero no un seis o un ocho», añadió.