Deportes

Morata, héroe por reincidente

Con números se puede demostrar cualquier cosa, y si no que se lo digan a Álvaro Morata. Su último gol ante el Athletic no sólo ha terminado de confirmar que es el revulsivo perfecto, además corrobora que al delantero madrileño se le dan bien los tramos finales de los partidos.

Corría el minuto 84 en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid no lograba pasar del empate ante los leones y se le escapaba la opción de volver al liderato. Fue entonces cuando apareció el 21 blanco para volver a dar la victoria a su equipo y ya van dos en las que marca el tanto definitivo.

Tan sólo diez minutos antes el ariete madridista había entrado al terreno de juego y en el primer balón que tocó, a punto estuvo de hacer esta diana servida en bandeja por su socio favorito cada vez que sale del banquillo: Lucas Vázquez.

Sin embargo, esta ocasión clara no entró pero en la siguiente que tuvo no falló, demostrando su olfato goleador en estas situaciones de riesgo y dando otros tres nuevos puntos al club de sus amores.

Segundas partes sí fueron buenas

El regreso de Morata trajo un montón de especulaciones tanto por la presencia de Benzema como por su rol de teórico suplente. En tan sólo tres meses, todas estas se han ido al traste por su rendimiento para lo que se le trajo: el gol.

Con cuatro tantos en los trece partidos oficiales en los que ha participado –el único que no se ha perdido ninguno del Real Madrid esta temporada– no parece demostrar este hecho. Sin embargo, si tenemos en cuenta que ha marcado cuatro en tan sólo 545 minutos -uno cada encuentro y medio-, las matemáticas no fallan.

Además, sus tantos han llegado en las segundas partes, siendo el primero el más temprano. Llegó ante el Celta en el minuto 60 partiendo de titular y significó también adelantarse en el marcador (2-1 final).

Quince días después anotó su diana más tardía en la remontada espectacular frente al Sporting de Portugal. En el minuto 94, Morata se elevó por encima de sus rivales para hacer el de nuevo definitivo 2-1 convirtiéndose en el héroe.

Un mes con la pólvora seca ha traído dos partidos marcando consecutivos, precisamente la semana de su 24 cumpleaños. Contra el Legia de Varsovia cerró el luminoso (5-1) en el minuto 84, y ante el Athletic -precisamente en el mismo minuto- dio el triunfo a su equipo (2-1) siendo el héroe por segunda vez en la temporada.

De este modo, Morata se ha encargado de terminar con el mito de que las segundas partes nunca fueron buenas -además, por partida doble y con el Bernabéu como testigo- a base de goles.