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Mundial de Rusia 2018

Modric presenta su candidatura para el Balón de Oro

Luka Modric es el líder de una Croacia que quiere hacer historia en Rusia

Luka Modric está a 120 minutos, alguno más si hay prórroga, de poder romper el dominio creado por Messi y Cristiano Ronaldo durante la última década en el Balón de Oro. El ’10’ de la selección croata y del Real Madrid está siendo el hombre del Mundial. Sus actuaciones le han servido para ser nombrado en tres ocasiones mejor jugador del partido, ha hecho un golazo ante Argentina, no ha fallado ningún penalti en las dos tandas que ha tenido que disputar su equipo, ha ejercido de líder y, sobre todo, ha dado un clínic de fútbol siempre que ha estado sobre el césped. 

Todo esto le otorga argumentos de sobra para poder pensar que sin Cristiano y Messi en la lucha por el título, si Croacia es capaz de ganar el Mundial o, como mínimo, llegar a la primera final de su historia, se convertiría en el máximo favorito para levantar el Balón de Oro el próximo mes de enero.

«No pienso en eso, francamente. Lo más importante es el éxito de la selección. Los premios individuales están bien y se tiene en cuenta el trabajo de todo el año, pero ahora estoy centrado en el éxito de esta selección», reconocía Modric tras eliminar a Rusia en cuartos de final al ser preguntando por esta posibilidad. Pero la realidad es que en esta ocasión está más cerca que nunca.

Si gana el Mundial, a Modric habría que añadirle una Champions, la cuarta en cinco años, y ser el cerebro de un Real Madrid que es leyenda del fútbol mundial. Sin Luka el equipo blanco sufre y, como pasó en 2015 cuando no pudo jugar el tramo final de la temporada, lo paga. Esa es la única temporada desde 2014 en la que los blancos se han quedado sin levantar la Orejona. Y es que, sin el chico de los Balcanes todo es mucho más difícil.

El Mundial ya no garantiza nada

En contra de Modric juegan las estadísticas. El último jugador que levantó el Balón de Oro por sus méritos en el Mundial fue Fabio Cannavaro en 2006. Desde esa edición, el campeón del mundo jamás tuvo la recompensa de contar con el mejor jugador del mundo.

En 2010, año en el que España alzó su primer y único entorchado mundialista en Sudáfrica, Iniesta, Xavi y Casillas eran los máximos favoritos, pero los encargados de conceder el galardón se lo dieron a un Messi que ese año sólo ganó la Liga con el Barcelona y cayó en cuartos del Mundial con Argentina.

Tras el Mundial de Brasil la historia se repitió. Alemania ganó el Mundial, pero el Balón de Oro fue para un Cristiano Ronaldo que fue eliminado en la fase de grupos con Portugal. Eso sí, con el Real Madrid había ganado la Copa y la Champions, y había hecho 17 goles, más que nadie, en la máxima competición europea.