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El Madrid pregunta por la situación contractual de Mourinho

El Real Madrid piensa en Mourinho como posible sustituto a Zidane

El portugués tiene contrato con el Manchester United hasta 2020

El Real Madrid sigue buscando entrenador. La marcha de Zidane cayó como un jarro de agua fría, pero tras un primer momento de asimilación, el club activó su maquinaria para encontrar un nuevo técnico que dirija la nave del trece veces campeón de Europa. Pochettino, Allegri, Klopp y Löw eran los principales candidatos, pero las dificultades para traerlos han llevado a la entidad presidida por Florentino Pérez a tantear otras posibilidades y es en ese momento en el que el nombre de José Mourinho se pone encima de la mesa, tal y como ha podido saber OKDIARIO.

El Madrid se ha puesto en contacto con el entorno del entrenador portugués para conocer las condiciones que le vinculan en estos momentos con el Manchester United para tantear su posible vuelta. El entrenador de Setúbal renovó con los de Old Trafford el pasado mes de enero, alargando su vinculación hasta 2020 y pasando a cobrar un salario aproximado a los 26 millones de euros brutos, lo que le sitúa entre los técnicos mejor pagados del planeta. Por lo tanto, su fichaje, al igual que el de los otros candidatos, se antoja complicado.

Mourinho, a sus 54 años, se prepara para encarar su tercera temporada en el Manchester United tras dos cursos demasiado irregulares. En su primer año ganó la Copa de la Liga y la Europa League, pero en la temporada que ha finalizado recientemente no fue capaz de ganar ningún título. A pesar de esto, el Real Madrid le tiene en cuenta dado el buen recuerdo que dejó su trabajo dentro del club.

El luso vivió tres temporadas en el Santiago Bernabéu de emociones fuertes. En su primer año ganó la Copa del Rey y logró frenar al mejor Barcelona de la historia, el de Pep Guardiola. En su segundo curso conquistó la Liga de los récords y sólo una fatídica tanda de penaltis ante el Bayern le privó de alcanzar la final de la Champions.

Sus peores momentos llegarían en su tercer y definitivo año. No ganó nada, perdió la Liga demasiado pronto, fue apeado de la Champions en semifinales por el Dortmund, cayó en la final de la Copa del Rey ante el Atlético y vio como algunos pesos pesados de un vestuario que había estado a muerte con él durante dos temporadas se volvía en su contra.