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SIGUE ENCERRADA EN LA UNA IGLESIA

La madre de Rubiales: «No me importa morir, estaré hasta que el cuerpo aguante»

La madre de Luis Rubiales sigue encerrada y en huelga de hambre en la iglesia Divina Pastora de Motril, en Granada, mientras sigue esperando que Jenni Hermoso «diga la verdad» sobre lo ocurrido con el polémico beso en la final del Mundial. Ángeles Béjar ya lleva más de 24 horas encerrada en la parroquia junto a su cuñada.

Ambas tienen la intención de mantener el encierro de forma indefinida y después del primer día de clausura se encuentran en buen estado y han pasado la noche bien «dentro de lo que cabe».

Una noche en la que se han mantenido los apoyos de algunos vecinos de la localidad granadina que se han acercado hasta la puerta de la parroquia de la Divina Pastora de Motril, donde ambas mujeres mantienen el encierro.

«No me importa morir»

«Estaré hasta que mi cuerpo aguante, no me importa morir por la justicia porque mi hijo es una persona decente», estas declaraciones han sido pronunciadas por la madre de Rubiales, según recoge El Programa del Verano. El programa de Telecinco ha estado en contacto con Ángeles Béjar a través de mensaje telefónico y ésta habría dejado claro que seguirá en huelga de hambre hasta que se haga justicia.