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Luis Enrique, al borde de un ataque de nervios en Granada

El Barcelona cumplió con su obligación de ganar al Granada en el Nuevo Los Cármenes y se coronó campeón de Liga por segunda temporada consecutiva. Los de Luis Enrique apenas sufrieron, aunque sintieron la presión del Real Madrid desde muy pronto. Cristiano Ronaldo adelantó a los blancos en Riazor en el minuto 7, por lo que el Barça sabía desde ese momento que la obligación de sacar los tres puntos era aún mayor.

Los azulgranas no se precipitaron en los primeros minutos, trataron de hacer su juego y poco a poco romper líneas para llegar a la portería de Andrés Fernández. Al que sí se vio nervioso fue a Luis Enrique, que no paró de dar órdenes a sus jugadores durante todo el partido. Si bien esto no es algo nuevo, ya que el asturiano es un técnico muy emocional y activo en la banda, en este decisivo encuentro lo demostró aún más.

Luis Enrique, nervioso hasta el final

En el minuto 22, tanto el entrenador como los jugadores cogieron aire tras el gol de Luis Suárez, que adelantaba a los catalanes y volvía a poner tranquilidad en el seno del conjunto culé.

El delantero uruguayo ha llegado al tramo final de temporada en un gran estado de forma y sus goles han sido decisivos para que el Barça haya ganado la Liga. En el minuto 37, un nuevo tanto del charrúa ponía el cierre casi definitivo al partido del Nuevo Los Cármenes y al campeonato, y Luis Enrique respiraba. 

El de Gijón no quería sorpresas y pese a la clara ventaja siguió corrigiendo a sus futbolistas, pero el tono ya había cambiado. Sabía que tenía la liga en el bolsillo y también disfrutó de un partido que en ningún momento vio peligrar.

Poco más ocurrió en el estadio nazarí, salvo algún rifirrafe entre ambos equipos y el gol de Luis Suárez para poner el 0-3 definitivo en el electrónico y completar su hat-trick. Cuando Hernández Hernández pitó el final, se pudo ver a un Luis Enrique muy feliz y satisfecho por la que es su segunda Liga en dos temporadas como entrenador del Barça. El técnico festejó la victoria y el título abrazando a todos los miembros de su cuerpo técnico y a los jugadores y fue uno más en la celebración.