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Liverpool 1-0 Nápoles: Champions League

El Liverpool se salva y Salah deja a Ancelotti KO

El Liverpool pasa a octavos de la Champions después de un partido agónico y emocionante ante el Nápoles (1-0)

Salah, con una actuación soberbia, lideró al Liverpool, al que el portero Alisson salvó en el último minuto

El Liverpool se salvó este martes de la hecatombe en Champions y finalmente estará en los octavos de final de la competición en la que es el reciente subcampeón. Pasa de ronda tras ganar al Nápoles (1-0) en una actuación soberbia de Salah, que irrumpió con fuerza tras una temporada gris.

Los grandes jugadores están para momentos excepcionales. Y así lo demostró el egipcio, que lideró al Liverpool en uno de sus partidos más tensos de los últimos tiempos de una fase de grupos de la Champions. El equipo inglés estará en el bombo de octavos tras ganarle el duelo directo al Nápoles.

Ancelotti remó y remó, llegó con opciones hasta el final, pero se quedó fuera de la Champions. En su primer año con el Nápoles, ‘Carletto’ se va a la Europa League y pierde, con honra, su idilio con la Copa de Europa. Esta vez no tuvo ese toque de gracia que le caracterizó en el pasado y la derrota en Anfield le deja fuera de la Champions.

Un partido de alto ritmo

El partido tuvo un ritmo propio de Champions League. Directo, tenso, emocionante y duro a la vez. El Liverpool arrancó con fuerza, sabedor de que necesitaba ganar, y arrinconó por momentos al Nápoles en su área. Sin embargo, el equipo italiano no se achicó y también tuvo las suyas, demostrándole al Liverpool que la derrota la vendería cara.

El partido se volvió duro a la vez que el PSG marcó en Belgrado, un gol que obligaba ya al Liverpool a marcar si quería seguir en la Champions. Van Dijk dejó la pierna a Mertens, que acabó tocado y tuvo que ser cambiado en la segunda parte, Mario Rui la tomó con Mané… la tensión se notaba en Anfield.

Irrumpe Salah

El partido (y el grupo) cambió cuando al fin apareció Salah. El egipcio, tan gris en lo que va de temporada, recuperó su papel decisivo con un gol que finalmente mandó al Liverpool a octavos. Cogió el balón algo escorado por banda, se internó en el área pequeña y cuando todos pensaban que centraría, tiró. Ospina, portero del Nápoles, le regaló el primer palo y el gol.

Reconstruyó al equipo Ancelotti y al menos no perdió nunca la cara a un encuentro en el que tenía todo en contra. No se achicó el Nápoles, que dejó buena imagen en esta Champions. Se van los italianos a la Europa League con nueve puntos, los mismos que el Liverpool, cuando hay equipos que con ocho están dentro.

15 minutos finales de infarto

La Champions es mucha Champions y los minutos finales del partido dejaron a dos equipos que se agotaron hasta la extenuación por un puesto de octavos. Era una final y así se notaba. A cada intención ofensiva del Nápoles, con el consiguiente pánico en Anfield, reaccionaba a la contra el Liverpool, recuperando esa característica que el año pasado le llevó a la final.

Hasta dos veces salvó Ospina al Nápoles y ambas ocasiones fueron gracias a Salah, que primero tuvo el gol con un regate y posterior remate atrapado por el portero colombiano y después con una asistencia a Mané que acabó en otro paradón de Ospina. El Nápoles no se vino abajo y tuvo el empate en las botas de Callejón, que en el segundo palo se achicó.

Pero, sin duda, la ocasión más clara llegó en el tiempo de descuento. Milik, delantero del Nápoles, se quedó solo ante Alisson y el portero brasileño se hizo leyenda en Anfield. El meta espantó los fantasmas de Karius y lo hizo con una parada que bien vale los 70 millones que costó.

El Liverpool estará en octavos gracias a una espectacular actuación de Salah y una parada de Alisson salvadora en el último minuto. Anfield se vino abajo de alegría. El Nápoles, eliminado de la Champions. Eso es lo que fue este partido: pura Champions.