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Copa América

Lamentable batalla campal en las gradas entre jugadores de Uruguay y aficionados colombianos

La multitudinaria pelea se produjo tras el pitido final

Darwin Núñez o Ronald Araujo saltaron a las gradas para peler con aficionados de Colombia

Colombia vence a Uruguay por la mínima y jugará la final de la Copa América 23 años después

La segunda semifinal que se disputó de la Copa América entre Colombia y Uruguay acabó con una lamentable batalla campal entre los jugadores uruguayos y los aficionados colombianos en las gradas. Entre ellos Darwin Núñez, Ronald Araújo y José María Giménez saltaron a la grada para pelear con hinchas rivales una vez finalizado el partido de este miércoles, que acabó con victoria y pase a la final del conjunto cafetero.

Cuando el árbitro pitó el final del encuentro hubo una trifulca entre jugadores de las selecciones en el círculo central, que se reprodujo rápidamente en la grada entre hinchas de los dos países. Lo más sorprendente ocurrió cuando varios jugadores con Núñez al frente saltaron a la grada para implicarse en la pelea entre las hinchadas mientras les llovían objetos y líquidos.

Núñez, puños en alto en posición de pelea, recibió un puñetazo en la cara de uno de los aficionados de la cafetera. La trifulca duró varios minutos mientras los esfuerzos de la policía eran inútiles para separar a los implicados.

Esto obligó a que la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) condenara «enérgicamente» en un comunicado «los actos de violencia en el fútbol», aunque evitó referirse directamente a la pelea entre jugadores uruguayos e hinchas colombianos tras la semifinal de la Copa América entre ambas selecciones. «No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha», afirmó en un comunicado.

Darwin Núñez, Ronald Araújo y José María Giménez, entre otros jugadores uruguayos, se treparon a la grada para pelear con aficionados colombianos tras caer derrotados por 0-1 en la semifinal disputada este miércoles en el Bank of America Stadium de Charlotte.

Giménez aseguró después en declaraciones a televisiones que las familias de los jugadores celestes en la grada estaban «en peligro» por el actuar de algunos hinchas colombianos.  «Lo digo ahora en vivo porque sé que lo van a cortar. Esto es una vergüenza. Nuestra familia corrió peligro y la policía no apareció».

«Tuvimos que meternos en la tribuna a sacar a nuestros seres queridos con bebés recién nacidos. No había un solo policía. Cayeron a la media hora. Nosotros estábamos ahí dando la cara por los nuestros. Ojalá que los que están organizando esto tengan un poco más de cuidado con las familias, con la gente y con los alrededores de los estadios. Es todo un desastre. Todos los partidos pasa lo mismo. Nuestras familias sufren por culpa de algunos que se toman dos traguitos de alcohol, de whisky. Ojalá que esto no vuelva a suceder», añadió José María Giménez en unas duras declaraciones contra la organización y la policía.

«La Conmebol condena enérgicamente cualquier acto de violencia que afecte el fútbol. Invitamos a todos en los días que quedan a volcar toda la pasión en alentar a sus selecciones y tener una fiesta inolvidable», añadió la Conmebol tras el Colombia-Uruguay. Antes de la pelea con los hinchas y ya finalizado el encuentro, también estalló una fuerte trifulca entre jugadores de las dos selecciones en el centro del campo.