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El inglés se salta la normativa

Hamilton desafía a la FIA… por sus piercings

Lewis Hamilton firma el peor arranque de su carrera en la Fórmula 1

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Lewis Hamilton es el electrón libre de la Fórmula 1, un tipo que, para bien o para mal, hace las cosas a su manera y nunca ha casado con el boceto clásico de un piloto del Gran Circo. No ocurría cuando encadenaba títulos mundiales sin piedad y tampoco sucede ahora que está sufriendo sobre el asfalto por primera vez en muchos años. Acostumbrado a chocar con quien haga falta en defensa de sus intereses, ni siquiera ha cedido terreno con un asunto tan menor como los piercings que adornan su cuerpo.

Antes de cada Gran Premio, el director de carrera publica unas notas previas en las que pone al día a los pilotos de cualquier asunto relevante relacionado con la prueba. Así ocurrió una vez más la semana pasada antes de que los motores se encendieran en Australia, solo que esta vez, a las instrucciones protocolarias, se sumó una curiosa indicación que llamó la atención en los equipos.

«El uso de joyas en forma de piercings en el cuerpo o cadenas de metal para el cuello está prohibido durante la competición y, por lo tanto, puede verificarse antes del inicio», escribió Niels Wittich, que esta temporada comparte las labores de dirección de carrera con Eduardo Freitas. A nadie escapó que el aviso tenía como clara diana a Hamilton, conocido por sus piercings y colgantes de todo tipo. Su respuesta fue hacer oídos sordos y disputar la carrera con sus accesorios.

¿Habrá sanción?

«No tengo planes de quitármelos. Es algo personal, tienes derecho a ser quien eres. Además, es que ni siquiera puedo quitármelos literalmente. Los que tengo en mi oreja derecha están soldados, así que tendría que cortármela. Se quedarán donde están», aseguró, dando por zanjada esta sorprendente polémica.

La federación internacional ha puesto este año la lupa sobre la indumentaria de los pilotos y, además de los piercings, también recordó recientemente la necesidad de que todos lleven ropa interior ignífuga para aumentar su seguridad en caso de accidente. En la Fórmula E, la FIA sancionó a varios pilotos por incumplir esta norma con multas de hasta 10.000 euros. Habrá que ver si Hamilton también tiene que rascarse el bolsillo para seguir luciendo sus alhajas.