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Sólo suma 5 goles este curso

A Griezmann se le acaban las balas

Antoine Griezmann continúa sin encontrar la regularidad en el Barcelona, lo que puede suponer que su puesto en la plantilla azulgrana se vea amenazado

Antoine Griezmann continúa sin despegar con el Barcelona. Pasan los días, pasan las semanas, siguen sucediéndose las jornadas y el delantero francés que llegó por 120 millones de euros no termina de acomodarse y ser ese futbolista determinante por el que el club azulgrana pagó su cláusula de rescisión al Atlético de Madrid.

El último choque, frente a la Real Sociedad, el Barcelona logró imponerse por 2-1 y sufrió en los minutos finales por no haber materializado durante el encuentro la gran cantidad de ocasiones de las que disfrutaron. Messi, Braithwaite, pero sobre todo, Antoine Griezmann, erraron oportunidades claras de gol que pudieron costarle caras al conjunto de Ronald Koeman frente al que, hasta ese momento, era el líder de la Liga Santander.

Las más claras fueron las de Antoine Griezmann. El francés estrelló un balón en el palo de la portería que defendía Álex Remiro, no fue capaz de empujar al fondo de la red un pase de la muerte en el que sólo tenía que meter el pie y también marró un mano a mano en el que su disparó fue directamente al muñeco, terminando por desesperar al delantero francés, que sigue sin encontrar su mejor versión desde que llegó a la Ciudad Condal.

El delantero nacido en Macon y campeón del mundo con Francia en 2018 llegó como uno de los hombres clave para liderar el ataque azulgrana, pero justo en su primer curso como culé fue el que el Barcelona se quedó sin levantar un título más de una década después. Además, desde su llegada no lo tuvo fácil, ya que el año anterior había montado un circo con el documental de La decisión, que estaba producido por Gerard Piqué y en el que acabó anunciando que rechazaba al Barça para seguir un año más en el Atlético de Madrid.

Esa decisión no gustó a un Leo Messi que se sintió ‘traicionado’ porque había avalado su fichaje en los meses anteriores. Esto jugó un papel importante para que Griezmann cayese con mal pie en el Barcelona el curso siguiente. No encontró la aceptación del ’10’ culé y dentro del campo se notaba: ausencia de pases entre ellos, ni diálogos, ni miradas… Todo esto lo desmintió El Principito en una entrevista con Valdano y, a partir de ahí, comenzó a cuajar buenos partidos y meter goles, pero parece que todo fue un espejismo y el de Macon ha vuelto al rendimiento que ha mostrado durante su temporada y media en la Ciudad Condal.

El campeón del Mundial 2018 de Rusia es un jugador más en la plantilla azulgrana. Otros futbolistas, como Ansu Fati antes de la lesión, o Pedri, tras sus últimas actuaciones, parecen haber ganado más peso en el juego y ser más determinantes que él. Esto ha llevado al Barcelona a pensar en un traspaso, ya sea en el mes de enero o al término del curso. Los emolumentos del galo son casi incompatibles con la situación económica de un Barcelona que quiere convencer -su próximo presidente- a Leo Messi para que continue en el club culé.

Cinco goles este curso

Además, una de las peticiones de Ronald Koeman es el fichaje de Memphis Depay, lo que le podría abrir las puertas de salida a Antoine Griezmann para que el holandés llegase al Camp Nou. No será fácil la operación, ya que la Comisión Gestora, con Carles Tusquets al frente, que está dirigiendo el club azulgrana no va a tomar decisiones de tal magnitud mientras estén a cargo de la gestión del Barcelona. Estas responsabilidades corresponderán al próximo presidente del Barcelona, que se conocerá a partir del 24 de enero, fecha en la que están convocados los comicios.

Esta temporada Griezmann suma 5 tantos entre Liga Santander y Champions League. Una cifra muy pobre para un delantero del Barcelona que tenía que dar un paso al frente después de una temporada de transición y de adaptación a la ciudad y al equipo, que tiene un estilo de juego muy diferente al que desarrollaba en el Atlético de Madrid. Además, la marcha de Luis Suárez abría más espacios para un Antoine que sigue sin mostrar su faceta goleadora, pareciéndose más al delantero de la Real Sociedad que al del Atleti en cuanto a números.

Un año y medio con detalles fugaces e intermitentes que están costando caro a un Barcelona que quiere volver a levantar títulos o, por lo menos, pelear por ellos de tú a tú ante cualquier rival. La ausencia de gol, la falta de entendimiento con Leo Messi, las declaraciones de su entorno y la poca aportación al juego ofensivo del equipo provocan que a Antoine Griezmann se le comiencen a agotar las balas en el club azulgrana, aunque todavía le queda más de media temporada por delante para revertir la situación y convencer a la entidad y a los aficionados de que puede darle mucho más al equipo.