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«Llegar a la Fórmula 1 depende del dinero, no del sexo»

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Simona de Silvestro es una de las mujeres que más cerca se ha quedado de competir en una carrera de Fórmula 1. Fue probadora de la escudería Sauber en 2014 y en cuanto vio que las puertas para la titularidad estaban cerradas –Felipe Nasr le quitó el sitio con sus petrodólares– decidió centrarse en otras pruebas automovilísticas.

Ahora De Silvestro habla sin tapujos de lo que hace falta para que una mujer llegue a competir en una carrera de Fórmula 1 y no coincide con el patrón de la competición Bernie Ecclestone. «Llegar a la Fórmula 1 o no, no depende principalmente del sexo, pero sí del dinero. Como mujer puedes ser capaz de conducir un coche de Fórmula 1, pero llegar allí es extremadamente difícil sin un montón de dinero o de patrocinadores», aseguró De Silvestro.

El montante de poner a alguien en un Fórmula 1 oscila entre los 25 y 30 millones de euros. «Los patrocinadores tendrán que decidir si vale o no la pena darle un asiento a una mujer y probablemente piensen que por el momento esto sea un poco arriesgado», dijo Ecclestone recientemente.

Cree que puede competir de tú a tú

De Silvestro nunca se sintió inferior a la competencia que se encontró en su paso por Sauber. «Siempre era rápida y nunca tuve ningún problema, incluso cuando hice distancias de carrera. El acceso es para la mayor parte de los jóvenes pilotos. Ése es el mayor problema, porque en la mayoría de competiciones tienes que pagar la oportunidad. Carecía del presupuesto para la Fórmula 1 porque es realmente una gran cantidad de dinero», apuntó.

La suiza, actual piloto de Andretti Formula E Team, está segura de que la capacidad física no es una de las principales razones por las que las mujeres no lleguen a la Fórmula 1. «Yo nunca me sentí inferior a nadie. El dinero es lo que cuenta y de momento nadie lo ha querido poner sobre la mesa», zanjó.