«Estos regalos en Nápoles nos mandan a casa»

El discurso de Zidane tras el empate del Real Madrid ante Las Palmas fue claro. El técnico francés no quiso hablar de los numerosos errores de Fernández Borbalán que perjudicaron al equipo merengue y se limitó a hacer autocrítica y a intentar transmitir cierta tranquilidad, aunque lo cierto es que el Real Madrid no carbura desde hace varias semanas.

De puertas para adentro, el mensaje de Zidane y del cuerpo técnico es muy parecido al que deslizó en la sala de prensa del Santiago Bernabéu. Tanto el entrenador como el vestuario se muestran autocríticos por los últimos encuentros que ha realizado el equipo, por lo que lo único que tienen en mente es recuperar las sensaciones que tenía el equipo antes para afrontar este decisivo tramo de temporada de la mejor manera posible.

No se puede fallar más

El empate ante Las Palmas pone en relieve el mal momento del Real Madrid, reconocido por Zidane y los jugadores. El equipo no está entrando bien en los partidos y los rivales se aprovechan de ello para hacerle daño, algo que el francés quiere cambiar ya. «Estamos metiendo a los rivales en los partidos», dicen de puertas para adentro en el vestuario merengue. Además, por delante vienen partidos importantes como la vuelta ante el Nápoles, un duelo a cara de perro en San Paolo en el que no se podrá fallar como viene ocurriendo: «Si hacemos estos regalos en Nápoles, nos mandan a casa».

A día de hoy, el Real Madrid sigue dependiendo de sí mismo para ganar la Liga y tienen muchas papeletas para meterse en cuartos de final de la Champions League. El equipo blanco ya ha fallado todo lo que podía fallar y en el vestuario saben que no se están las cosas bien, por lo que el equipo tiene que dar un golpe sobre la mesa en los próximos partidos y superar un bache que empieza a preocupar en el seno del club.