Ejemplar sanción al Nástic: cuatro partidos de cierre en el Nou Estadi tras lo ocurrido ante el Málaga

La Real Federación Española de Fútbol ha dado a conocer en la mañana de este jueves las durísimas sanciones al Nástic por lo ocurrido el pasado sábado en la final por el ascenso a Segunda División entre los tarraconenses y el Málaga. Lo más significativo es que el Nou Estadi, escenario del penúltimo partido de esta temporada en Primera Federación –el último lo disputaron Córdoba y Barça Atlétic en el Nuevo Arcángel– permanecerá cerrado durante los cuatro primeros partidos del siguiente curso.

Además, dos jugadores del Gimnástic han sufrido dos castigos severos tanto en lo económico como en lo deportivo. Por un lado, el central Nacho González, que fue expulsado en el minuto 63, se enfrenta a una sanción de tres meses sin jugar y cinco partidos de suspensión y una multa accesoria de 2.400, que para un futbolista de la tercera categoría no es baladí. Mientras que David Concha no disputará los próximos 12 encuentros y tendrá que abonar 1.800 euros de multa.

Recordemos que en la noche de autos el Málaga logró su ansiado ascenso a la Liga Hypermotion, pero antes de ello el árbitro Eder Mallo Fernández recibió graves insultos y amenazas por parte de algunos aficionados que le increparon cuando se encerró en el vestuario. El colegiado tomó la inédita decisión de retirar a su cuerpo arbitral del terreno de juego tras el lanzamiento de balones del personal del Nástic para bajar el ritmo del juego con el 2-1.

La factura fue realmente cara en lo deportivo, pues el gol de Antonio Cordero en el 124′ ascendía al Málaga y también lo ha sido en lo económico con las ejemplares sanciones conocidas ahora unos días más tarde. El testimonio del árbitro en su acta supuso un impacto tremendo en el fútbol español por la dureza de los insultos recogidos en ella. «Una vez nos encontramos en vestuarios, pudiendo acceder a ellos gracias a la ayuda de la fuerza pública, se producen multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario», comenzaba.

Amenazas al árbitro en el campo del Nástic

Las amenazas que apuntó fueron las siguientes: «Detallamos: golpean con agresividad nuestra puerta en hasta 24 ocasiones; se dirigen hacia nosotros abriendo la puerta y gritándonos, entre lo que identificamos lo siguiente: ‘Vais a morir’; ‘sinvergüenzas’; ‘tu hijo va a morir’; ‘ojalá os matéis’; ‘hijos de puta’; que muera vuestra puta familia’; ‘cobardes hijos de puta’; ‘dar la cara hijos de puta que os vais a enterar’; ‘no tienes huevos’; ‘tu puta madre’; ‘te voy a recibir hasta el final, si tienes huevos baja (en 4 ocasiones)’».

Además, declaró que llegaron a «temer» por su «integridad física al ver cómo abrían la puerta» y les «increpaban». «La seguridad presente nos indica que les es imposible retirar y controlar a esta gente, puesto que según nos dicen, ‘son varios directivos y propietarios del club’. Nos comunica la fuerza pública que debemos salir escoltados hacia los vehículos y en carretera hasta la llegada al hotel para garantizar nuestra integridad», concluía.

Todo esto ha conllevado las sanciones de la RFEF, que obligará al Gimnástic a jugar sus primeros cuatro partidos de la próxima temporada en el Nou Estadi a puerta cerrada. Es más, las multas económicas al club por agresiones, protestas y actitudes violentas de Nacho González y David Concha, ascienden a 630 euros, que se suma a la inicial de 11.000 euros.

Las sanciones explicadas

El Juez Disciplinario Único del Comité de Competición decidió imponer 12 partidos de sanción a David Concha por «gritar y gesticular protestando una decisión del árbitro principal y dirigirse hacia uno de los árbitros asistentes con insultos y ofensas verbales». Además, los partidos de suspensión son por «no dirigirse al vestuario tras ser expulsado» y «manifestar una actitud violenta hacia uno de los árbitros asistentes, lanzándole agua de una botella y vaciándola sobre su cuerpo».

Por su parte, Nacho González ha sido suspendido por «agresión contra árbitros, directivos o autoridades deportivas, tras ser expulsado» así como «no dirigirse al vestuario tras ser expulsado, negándose a retirarse» y «protestas a los árbitros tras haber sido expulsado, encontrándose en la boca de vestuarios».

Por último, la resolución también recoge la sanción al Nástic de Tarragona con el cierre del Nou Estadi los próximos cuatro partidos que dispute como local por «alteración del orden del encuentro de carácter leve» en el minuto 33 por el lanzamiento de «una moneda de 20 céntimos».

Además, la sanción se produce por el «lanzamiento de balones al terreno de juego procedentes de la grada, con independencia de si el juego está o no detenido» y por «infracciones muy graves por omisión del deber de asegurar el correcto desarrollo de los espectáculos deportivos».