El dilema de Nadal: medita renunciar al US Open para centrarse en la tierra

El nuevo calendario aprobado por la ATP para la vuelta al tenis tras el parón obligará a los tenistas a replantearse su agenda: en apenas siete semanas se disputará Cincinnati, US Open, Madrid, Roma y Roland Garros. Un arranque frenético con cambio de continente y superficie sin descanso. En el caso de Rafa Nadal, la elección de dónde ir y dónde no es más difícil si cabe con varios elementos a poner en la balanza, y la gira norteamericana peligra por lo apretado de las fechas de juego.

Rafa Nadal conoce bien su cuerpo y sabe que no conviene someter a más desgaste del necesario a sus sufridas rodillas. El año pasado, tras conquistar Monreal optó por no participar en Cincinnati para no tensar demasiado la cuerda. Se preparó para el US Open y conquistó su cuarta corona en Flushing Meadows. Este año, el de Manacor se enfrenta a una difícil situación ya que el nuevo calendario de la ATP no da tregua.

Hace unas semanas, Nadal confesó en una entrevista que le preocupaba jugar en Nueva York por la situación de la pandemia. Ello añadido a las medidas implantadas por el US Open, que están generando mucha polémica y el Grand Slam corre el riesgo de quedarse sin la participación de pesos pesados en el circuito. Cincinnati y el Grande americano se jugarán esta vez sobre la misma pista, por lo que el primero servirá de rodaje para uno de los torneos más importantes del año. Sin embargo, el cemento es la superficie que más desgaste genera en las articulaciones con el hándicap añadido tras la inactividad impuesta en los últimos meses.

Toni Nadal, una de las personas que mejor conoce a Rafa, dejó en duda la participación de su sobrino en el Grand Slam norteamericano, debido a la complicación de cuadrar las fechas en un calendario saturadísimo. «Yo no tengo ni idea de lo que hará Rafael, pero él estaba dudando. Me parece un poco feo lo que han hecho los de la ATP con el calendario. Es que es casi inasumible para la gente un poco mayor como Djokovic, Rafael, Federer de jugar cada semana».

También lo hizo Carlos Moya, su entrenador: «Rafa ya no tiene 20 años y tenemos que sentarnos para hablar de su calendario. Él seguro que va a pensar que puede llegar a todo, y probablemente llegue. Pero tenemos que adaptarnos», dijo el ex tenista en una entrevista en La SER.

¿Renunciará Nadal a defender la corona en el US Open y la posibilidad de igualar los 20 Grand Slams de Roger Federer? No es fácil la decisión, ya que lo que ocurra en la gira americana incidirá en la gira europea de tierra sin tiempo de adaptación de una a otra superficie.

Madrid, en situación comprometida

El Mutua Madrid Open arrancará el 12 de septiembre, día en el que está programada la final del US Open. Es decir, cualquier tenista que alcance las fases finales del Grand Slam americano llegará sin descanso a la capital madrileña. No sólo el jet lag pasará factura sino, sobre todo, el paso del cemento a la tierra batida.

La gira de tierra es el tramo más importante cada año para Nadal, el que le ha convertido en auténtica leyenda por su hegemonía en dicha superficie. Y es de esperar que este 2020 se mantenga como su prioridad. De los tres torneos que se van a disputar sobre arcilla: Madrid, Roma y París, el primero es el que peor se le da, a pesar de sus cuatro títulos en la Caja Mágica. La altura le incomoda y hace que las condiciones sean diversas de cara al Grand Slam parisino, objetivo número uno del balear. Pero el torneo madrileño es muy especial para el de Manacor y resultaría doloroso que tuviera que renunciar a él.

Quedan todavía muchas semanas por delante para sopesar los pros y los contras, muchas horas de entrenamiento para devolver al cuerpo el estado óptimo para regresar a la competición. Y no hay que perder de vista la evolución de la pandemia, que seguirá marcando los tiempos e imponiendo el modo de proceder. Sea como fuere, el tenis ya tiene fecha de vuelta y hay un objetivo que Nadal no cambia: ser competitivo y dar el máximo allá donde vaya.