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El día que Pirlo fue jugador del Real Madrid

Era el verano de 2006. El Real Madrid trataba de salir del ocaso galáctico. Ese año, el Milan de Carlo Ancelotti perdía la final de la Champions más loca de la historia ante el Liverpool y Andrea Pirlo era una de sus estrellas. La misma que guió en Alemania pocas semanas después a Italia hacia su cuarta corona mundialista. Uno de los cerebros más brillantes en la historia del fútbol que lo tenía todo, pero había algo que no le permitía saborear por completo las mieles del triunfo.

Pirlo era campeón del Mundo, pero su mente estaba en el Santiago Bernabéu. «Era jugador del Real Madrid en mi cabeza, en mi corazón y en mi alma. Tenía un contrato de cinco años esperando y un sueldo que no era de este mundo», asegura en su libro.

Fabio Capello le llamó ese verano y no tardó mucho en convencerle. Pirlo comenzó a pensar como jugador blanco, pero Galliani lo frenó todo. Le prohibió fichar por el Real Madrid, tal y como relata el propio jugado en su autobiografía «Pienso, luego juego». «Es una lástima que se esfumara de la forma que lo hizo. Habría firmado por el Real Madrid en un santiamén. Son un club con más glamour que el Milan, más perspectivas, más atractivo, más todo…», explica.

Ahora, Pirlo anuncia que en diciembre colgará las botas. A lo largo de su carrera lo ha ganado todo, pero nunca pudo jugar de blanco en el Santiago Bernabéu. Eso sí, en su memoria siempre estará aquel 23 de octubre de 2013. Andrea visitó el feudo madridista con la Juventus para jugar un partido de la fase de grupos de la Champions. Cuando Antonio Conte decidió retirarle el Bernabéu se puso en pie y fue despedido con una gran ovación. Pirlo no olvida aquel día.