El Barça pierde contra nueve y se jugará el pase en el Camp Nou (2-1)

El Athletic golpea primero, aunque el Barcelona está todavía lejos del KO. No hablamos de boxeo, pero sí del combate de la ida de octavos de final de la Copa del Rey disputado en La Catedral, un partido que acabó ganando el conjunto vasco por 2-1, aunque el pase a cuartos se decidirá en la vuelta en el Camp Nou.

Luis Enrique salió con todo pese a las largas y entretenidas vacaciones de alguno de los integrantes del plantel azulgrana. El asturiano no se fiaba del conjunto vasco y jugó con la MSN, Iniesta, Piqué, Ter Stegen… En definitiva, no reservó nada y salió a por todas a La Catedral, que rugía como siempre ante una cita de este calado.

El Athletic, como siempre que se mide al Barça, arrancó el choque presionando mucho y muy arriba, poniendo en complicaciones a los visitantes e intentando no dar ninguna facilidad para que sacaran el balón jugado. Conforme pasaban los minutos, los azulgrana se fueron haciendo dueños del esférico y comenzaron a llegar con peligro a la portería de Iraizoz, pero cuando mejor estaba el Barcelona, los leones enseñaron las garras y usaron los dientes y marcaron dos goles en apenas tres minutos.

Dos goles en tres minutos

El primero fue obra de Aduriz en el 25′ tras una buena jugada con Raúl García. Poco después de que los blaugranas sacaran de centro, el Athletic aprovechó otro desajuste de los visitantes e Iñaki Williams fusiló sin piedad a Ter Stegen tras una gran dejada de Aduriz. Un tanto que coincidió con el homenaje que La Catedral tenía preparado a Yeray, el joven canterano intervenido de un tumor la pasada semana, que presenció el partido en el palco del estadio.

A raíz de ahí, el encuentro se endureció y hubo varias jugadas polémicas. Una posible agresión de Aduriz a Umtiti que Borbalán no vio, un penalti de Piqué a Raúl García y otro de Etxeita a Neymar, muy protestado por los jugadores del Barça. Al descanso se llegó con ese 2-0 en el electrónico y con la sensación de que el Athletic había maniatado al conjunto azulgrana.

Los de Luis Enrique, tras el paso por los vestuarios, saltaron al terreno de juego a por todas. Sabían que un gol en La Catedral podría ser decisivo para el devenir de la eliminatoria por el valor doble de los tantos a domicilio, y lo consiguieron muy pronto, en el minuto 51, con un libre directo de Messi que se coló por muy poco en la portería de Iraizoz. El Barça acabó con las prisas de un plumazo y al Athletic se le veía más cansado. Los leones llegaban tarde a los duelos y sufrían mucho en las contras, y así llegaron las expulsiones por doble amarilla de Raúl García en el 74′ e Iturrraspe en el 80′.

Con dos jugadores más sobre el césped, el Barcelona adelantó las líneas y encerró al Athletic en su área, que achicaba balones como podía. Lo intentó el Barça, con más empuje que claridad de ideas y juego, pero los leones resistieron y lograron la victoria en la ida de una eliminatoria que se decidirá en el Camp Nou.