El consejo que Guardiola da al Barcelona: «Este club desprende un carisma…»
Pep Guardiola repasó lo bueno y lo malo del Barcelona como club, tanto el "carisma" que desprende como lo "disparos" internos...
"El menosprecio por lo que haces es constante y esto te acaba por pasar factura", dice sobre el desgaste que genera el banquillo culé
Guardiola habla sobre su futuro en el City: «Tengo que reflexionar, no lo tengo claro»
Pep Guardiola fue y es uno de los entrenadores más importantes de la historia del Barcelona, técnico de uno de los equipos que mejor jugó al fútbol y conocedor, en el vestuario y en el banquillo, de los entresijos de un Barça que hoy comienza a asomar de nuevo la cabeza a la luz de la mano de Hansi Flick y el rendimiento de los Lewandowski, Lamine y Raphinha. Es por esto que sus declaraciones, cuando son en relación con el Barcelona, tiene un peso superlativo.
Ya lo dice Guardiola, que el Barcelona es «un club especial, único», y es por esto por lo que el actual entrenador del Manchester City cree que desde su punto de vista «el Barça no debe cambiar de modelo», justificándose: «Desde fuera, todo el mundo ve al Barça como algo diferente. Este club desprende un carisma, un olor especial. ¡Qué mayor elogio se puede recibir».
Los grandes momentos del Barcelona han llegado, en gran medida, cimentados por un gran potencial de su cantera, de La Masía, jugadores que despuntaron y se asentaron en el primer equipo liderándolo durante años. Pep Guardiola puede ser un ejemplo, así como otros como Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta, Busquets o Leo Messi, entre otros muchos.
Es ahí donde surgen paralelismos con el actual Barcelona, que ahora se está cimentando también con un notable y nutrido grupo de jugadores formados en La Masía. El caso del premiado Lamine Yamal, pese a su precocidad, está ahí. También los Gavi, Dani Olmo, Alejandro Balde, Pau Cubarsí o Marc Casadó, ahora al alza.
Es por esto por lo que Guardiola, en una entrevista para el programa El Nou Clam, de TV3, afirmaba que el Barcelona «siempre ha sido así, y siempre será», pero tanto para lo bueno como para lo malo, como él mismo reconoce que ha vivido: «A todos nos ha pasado. Aquí los disparos vienen de todas partes, y todos los días. Pero los que más duelen son los que surgen desde dentro. Hay muchas pequeñas guerras dentro del Barça cada día. Al final llegas a la conclusión que lo único que importa es convencer a tus jugadores de tu idea y lo que crees que se debe hacer. En cuanto al resto, es mejor no entrar para cuidar de tu propia salud».
De hecho, Guardiola, pese a sus éxitos y logros, salió sensiblemente tocado de Barcelona, marchándose a Alemania primero, en el Bayern de Múnich, y después a Inglaterra, con el Manchester City donde ya va cerca de una década como entrenador. El catalán deja un consejo para Hansi Flick y cualquier otro técnico que le suceda en el futuro: «El peligro de la fatiga diaria que supone intentar gestionar el entorno del Barça. El menosprecio por lo que haces es constante y esto te acaba por pasar factura».
Pep Guardiola se encuentra ahora en uno de los momentos más delicados de su carrera, no precisamente por sus resultados –pese a la derrota en Copa ante el Tottenham–, sino por todo lo que rodea actualmente al Manchester City y la investigación abierta por parte de la Premier League por el modelo económico del club y cómo se ha gestionado en los últimos años, sobre todo durante la fase de éxito que el catalán ha protagonizado…
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