Carreño espanta a los fantasmas y se impone a Bautista en Roland Garros

Pablo Carreño repite presencia en la segunda semana por segundo Grand Slam consecutivo. El tenista asturiano, le pese a quién le pese, es uno de los más sólidos del circuito, y volvió a demostrarlo en un encuentro ante Roberto Bautista (6-4, 6-3, 5-7, 6-4) en el que la lucha fue encarnizada durante los cuatro sets, pero en el que Carreño estuvo más inspirado en los dos primeros y supo levantarse ante una situación similar a la vivida ante Zverev semanas atrás.

El encuentro, duelo fratricida de la jornada en Roland Garros, se confirmó a los pocos minutos de su inicio como un choque de igualdad máxima y un nivel notable de ambos contendientes. Bautista, necesitado de pistas duras para que su derecha alcance el 100%, caía en el primer parcial ante un Carreño muy metido y paciente para encontrar sus golpes ganadores. En el segundo, mismo guión, con Pablo sensiblemente superior a su rival y colocándose a un solo set de los octavos en París.

Los fantasmas, entonces, vinieron a visitar a Carreño, que vio como Bautista se colocaba con break arriba en un tercer set en el que el bajón fue claro. Lo vivido ante Zverev en el US Open aún estaba presente, y su conato de remontada, frustrado por un nuevo quiebre de Rober, llevaba el partido a la cuarta manga, en la que el castellonense también iba a comenzar mandando.

Pablo estaba parado de piernas, seminoqueado, pero un break que empataba el partido le permitió despegar de nuevo, y esta vez ya nada le iba a parar. Carreño se había mostrado un punto por encima de Bautista y las cosas volvieron a su sitio a tiempo, por suerte para Pablo, que se cita ahora con el qualy Altmaier en octavos, en busca de una posible cita con Djokovic en cuartos.