El ‘capo’ de los ultras del Inter asesina a otro de los líderes de su grupo tras una pachanga

Conmoción en Italia. Andrea Beretta, jefe de los ultras del Inter de Milán, asesinó este miércoles en Milán (norte) a Andrea Bellocco, otra de las figuras más reconocidas del grupo radical nerazzurro y vinculado a la Ndrangheta, al que acuchilló dentro de un vehículo después de haber recibido un disparo en su pierna.

El crimen tuvo lugar en las afueras de la ciudad de Milán, en Cernusco sul Navliglio, cerca del gimnasio Testudo, muy frecuentado por los radicales del futbol de la zona y, según las primeras reconstrucciones, difundidas por los medios locales, ambos estaban dentro del mismo vehículo, de la marca Smart. Bellocco habría disparado a Beretta en la pierna y éste habría reaccionado con varias cuchilladas en la garganta que le provocaron la muerte. No hubo más implicados.

Los ultras italianos, muy peligrosos

La pelea entre ambos, mortal para Bellocco, podría estar relacionada con una trama mucho más profunda de negocios ilegales que ahora la Fiscalía de Milán está investigando. Beretta, histórico líder ultra del Inter, de 49 años, fue detenido por las autoridades y trasladado al hospital para intervenir la zona afectada por el disparo recibido a bocajarro.

Belloco, la víctima mortal, por su parte, además de frecuentar la grada de San Siro, estaba vinculado a la mafia calabresa, conocida como Ndrangheta, una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas del planeta. Tal y como informa La Gazzetta dello Sport, ambos acababan de participar en un partido entre ultras del Inter y aficionados del Milan. Un derbi entre hermanos, tal y como reza la publicación de Instagram de Marco Ferdico, que discurrió en un ambiente agradable.

Andrea Beretta, de 49 años, es un histórico líder de la curva Norte del Inter, un cargo que se transmite siguiendo una jerarquía bien definida. Durante años fue el brazo derecho del antiguo líder ultra Vittorio Boiocchi y asumió su puesto solo después de su muerte. Boiocchi falleció en 2022 tras otro tiroteo, esta vez en la calle en Milán.

Hace dos años, Beretta ya había sido condenado a seis meses de arresto domiciliario por ignorar una prohibición de acceso a eventos deportivos de 2017 por los disturbios ocurridos con motivo del partido Roma-Inter de ese año. Hace un año volvió a la cárcel tras una agresión ocurrida cerca del estadio San Siro. La víctima de la agresión sufrió una fractura de peroné, un traumatismo craneal y otras contusiones, abrasiones y treinta y dos días de pronóstico.

Todo apunta a un ajuste de cuentas entre el líder ultra y Antonio Bellocco, nacido y criado en una familia de tipo mafioso perteneciente a la Ndrangheta. Beretta, herido en una pierna, fue arrestado posteriormente por la Policía italiana, mientras que Bellocco murió en el acto por las heridas en la garganta que sufrió por esas cuchilladas. El enfrentamiento tuvo lugar frente al gimnasio Testudo, un lugar familiar para los protagonistas del partido entre ultras y punto de encuentro de los aficionados interistas, una escuela de boxeo muy frecuentada. Beretta está ahora hospitalizado en el hospital San Raffaele y después será juzgado por el asesinato de su compañero de grupo.