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En el Ankaragucu-Rizespor

Una brutal pelea en la liga turca deja a un árbitro con el ojo morado y varios heridos

El árbitro Halil Umut Meler fue agredido durante una pelea en el partido de la Liga turca entre Ankaragucu y Rizespor

Todo sucedió al término del encuentro y salió con un ojo morado

Lamentable episodio el que llega este lunes desde Turquía, donde el árbitro Halil Umut Meler ha sido agredido con un puñetazo en su ojo izquierdo. Una brutal pelea al término del partido de la Liga turca entre el Ankaragucu y el Rizespor acabó con el rostro del colegiado herido tras ser golpeado por el presidente del equipo local, Faruk Koca, algo insólito que pilló a todo el mundo por sorpresa.

La batalla campal continuó y entre todo el tumulto de gente, el colegiado cayó a plomo sobre el césped, donde continuó recibiendo patadas por parte de algunas personas que se encontraban en el escenario de los hechos. Este duelo de la zona media de la tabla del campeonato turco se saldó con empate 1-1, pero sobre todo con este escalofriante acontecimiento.

Tras el puñetazo del presidente, el cuerpo arbitral junto a algunos miembros de ambos equipos arroparon a un Umut Meler que tenía el ojo completamente morado tras una lamentable pelea en la liga turca. El herido es desde 2017 árbitro internacional con la FIFA y con 37 años ha pitado 13 encuentros en la presente temporada. Tres de ellos fueron en Champions League, entre los que destaca el de la jornada 4 de la fase de grupos entre el Real Madrid y el Braga en el Santiago Bernabéu.

El colegiado está bien estimado por la UEFA, que le brindó la oportunidad a lo largo de la pasada campaña de impartir justicia en algunos partidos de verdadera importancia en Europa. Umut Meler pitó un Benfica-Brujas de octavos de final de Champions, un Juventus-Sporting de Lisboa de cuartos Europa League y una semifinal entre West Ham y AZ Alkmaar de la Conference League.

Árbitro herido en Turquía

Sin embargo, este altercado sobre el césped de la capital de Turquía le dejó realmente tocado tanto en lo físico como en lo anímico, ya que sigue habiendo estadios en los que, lamentablemente, la violencia se sigue adueñando del fútbol. El árbitro había pitado un total de ocho partidos este curso en el campeonato otomano y este último le pasó una cara factura.

El Ankaragucu es decimoprimero en la clasificación de la Liga turca, con 18 puntos, a ocho de puestos europeos. El conjunto de la capital iba ganando hasta el minuto 97, cuando empató Gaich de penalti y se desató toda la rabia del presidente. El enfrentamiento fue bastante caliente y tuvo dos expulsiones, una para cada equipo.

El episodio fue aún más vergonzoso cuando el presidente de la entidad turca salió ovacionado del estadio por varios aficionados. Los hinchas corearon su nombre y se hicieron con fotos con Koca antes de que se subiese a su vehículo particular después de propinarle un puñetazo al árbitro del encuentro.