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En la cúpula del Real Madrid quieren que juegue más

Bola a Vinicius

En los despachos de Concha Espina creen que Solari está dando muy pocos minutos a Vinicius y quieren que el brasileño juegue más porque es "el único que ilusiona" a la afición blanca, necesitada de nuevo alicientes.

En los despachos del Santiago Bernabéu hay una cosa de Santiago Solari que no termina de gustar. La cúpula del Real Madrid considera que el entrenador argentino está dando muy pocos minutos a Vinicius desde que se hizo cargo del banquillo merengue. El técnico siempre habla bien del brasileño en rueda de prensa cuando se le cuestiona por su situación, pero después apenas le da minutos residuales, al margen de la Copa del Rey. 

Así, en Concha Espina creen que el joven carioca tiene que jugar más. Tal y como están algunos de los atacantes del equipo, como son los casos de Asensio o Isco, que llevan semanas muy por debajo del nivel que pueden y deben ofrecer, los responsables merengues piensan que Vinicius merece más oportunidades y así lo reconocen de puertas para adentro. «Vinicius tiene que jugar. Es el único que ilusiona. No se dónde pone que no puede jugar porque es joven”, aseguran los directivos del club blanco.

Y es que, pese a que sólo tiene 18 años, Vinicius es un soplo de aire fresco en este Real Madrid. Cada vez que salta al césped, el brasileño demuestra alegría, atrevimiento, desborde, velocidad… El Santiago Bernabéu se divierte con él y es uno de esos futbolistas por los que se pagan una entrada simplemente para verlo sobre el terreno de juego. Sin embargo, en la cúpula esperaban que Solari le diera más minutos. Más oportunidades que con Lopetegui está teniendo, de eso no hay duda, pero aun así en Concha Espina consideran que debería jugar más.

Y los números están ahí. El carioca, en apenas diez partidos que ha disputado con el primer equipo del Real Madrid esta temporada, ha repartido seis asistencia de gol a sus compañeros y ha marcado un tanto, aunque también participó de manera directa en otros dos goles, los que se marcaron en propia puerta el Valladolid y el Al Ain en la final del Mundial de Clubes.