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EL GALÉS HA VUELTO A TOPE

Bale se pide el Clásico

El Real Madrid se trae varias cosas muy positivas de los Emiratos Árabes. El conjunto blanco se viene con otro Mundial de Clubes bajo el brazo, su segundo consecutivo, pero la otra gran noticia es sin duda es la resurrección de Gareth Bale, que ha irrumpido como un ciclón en el Mundial y que oposita a un puesto en el once en el Clásico del próximo sábado. El bajo estado de forma de Isco y Benzema le abren las puertas, aunque Zidane duda si dejarle en el banquillo y usar al galés de revulsivo en el Camp Nou, viendo lo bien que ha cumplido con ese papel en el Mundial de Clubes.

El madridismo está de enhorabuena porque parece que, al fin, el gran Bale está de vuelta. Ha costado porque las lesiones le han penalizado muchísimo. Se recuperaba y recaía una y otra vez y mentalmente estaba sufriendo un calvario muy serio, porque veía como por más que trabajara e intentara cuidarse y seguir las recomendaciones de los médicos volvía a caer. Pero el partido de semifinales del Mundial de Clubes ante el Al Jazira puede marcar un antes y un después. El galés marcó el gol de la victoria del Real Madrid y volvió a sentirse importante, volvió a disfrutar sobre el césped como lo hizo en sus primeras temporadas como madridista. 

El mejor fichaje posible

Además, volvió a enlazar dos partidos consecutivos jugando, aunque no fuera titular. En la final ante el Gremio también saltó desde el banquillo y rayó a muy buen nivel. Zidane y el Real Madrid celebran la vuelta del británico, que si recupera su mejor nivel sería el mejor fichaje posible para lo que queda de temporada. Ha regresado a tan buen nivel que pide a gritos un lugar en el once ante el Barcelona el próximo sábado, aunque el entrenador francés todavía tiene dudas.

Isco no está en su mejor momento, acumula muchísimos partidos seguidos a sus espaldas y se le ve algo cansado, aunque la magia la mantiene intacta y es capaz de crear jugadas de peligro casi de la nada. Y Benzema tampoco está fino, sobre todo de cara a gol. Zidane es consciente de todo esto y medita dar entrada a Bale en el Camp Nou, pero también sabe que puede ser precipitado cargar con esa responsabilidad al galés, que tras el calvario de las lesiones debe ir cogiendo confianza poco a poco para intentar por fin tener continuidad durante varios meses sin verse obligado a parar.