Deportes
Le dijo a Praena como formar su estructura actual

El audio que demuestra que Tebas dio las instrucciones para la compra del Fuenlabrada

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Las pruebas de que Javier Tebas ha obrado a su antojo en el Fuenlabrada empiezan a ser escandalosas. El presidente de la Liga, en una reunión en diciembre de 2018 con varias personas, dio las órdenes de cómo crear la sociedad que a la postre compraría el 49% de las acciones del Fuenlabrada días antes de que este club ascendiese a Segunda División.

En un conversación a la que ha tenido acceso OKDIARIO, Javier Tebas Llanas, hijo del presidente de la patronal de clubes y secretario no consejero del Fuenlabrada, pregunta hasta en tres ocasiones a su padre sobre lo que Jonathan Praena debería hacer para quedarse con el club. «Para comprar el Fuenlabrada, Javier ¿compramos una sociedad ya constituida?», le espeta Tebas Llanas a su padre, quién responde afirmativamente.

«Y que se ponga a Jonathan de administrador y a su padre (Manuel Praena) de socio», especifica primogénito de Tebas mientras su padre asiente de palabra. Esta grabación se produjo en diciembre de 2018 y es el preludio de la creación de la sociedad Esaesnu SL, que compró el último paquete de acciones del CF Fuenlabrada de manos de Julian Pérez Escolar.

La sociedad se constituyó el 11 de enero de 2019, quedó inscrita en el registro mercantil el 11 de marzo de ese mismo año y el 30 de mayo, dos días antes del ascenso del club a Segunda División, ejecutó la compra de las acciones permitiendo a la familia Praena quedarse con el control del club tal y como había previsto Tebas con el padre de dueño al 90% y su hermana Patricia al 10%. A Jonathan se le sacó de la sociedad por las diferentes causas judiciales que tiene abiertas y que podrían llevarle a condenas penales.

La mano de los Tebas en todo el caso es obvia. Grupo Pradena, a través del cual Jonathan Praena metió la cabeza en el Fuenlabrada, pagó más de 100.000 euros en 2018 para que el presidente de la Liga hiciese gestiones como esta en un claro conflicto de intereses con su cargo. ¿O es que Tebas borró el número del móvil de Praena tras el ascenso del Fuenlabrada a Segunda?

Una ‘marioneta’ a su servicio

Como a la postre se ha podido saber la respuesta es un NO. Manejó al club como una sucursal de la Liga en la crisis sanitaria que se produjo en la última jornada de competición obligándoles a viajar a La Coruña, les usó de carabina para atacar al Deportivo, Federación y todo aquel que se pusiese por delante, consiguió financiación para el Fuenlabrada a través de una tasación a la carta del estadio Fernando Torres y además les pagó un informe pericial para intentar desacreditar al Juez Instructor de la Federación que pidió su descenso administrativo.

De la conversación se oye salir de la boca de Tebas términos como «blanqueo de capitales», «Hacienda» o «registro». Destaca también la velocidad en la que se expresa el presidente de la Liga evocando a Brad Pitt en la célebre película de Snatch: cerdos y diamantes dónde habla a velocidad del rayo para que se le entienda lo menos posible.

El hijo de Tebas es quien lleva todo el peso de la toda conversación consultando constantemente movimientos a su padre como «¿hay que darle de alta en el IAE?» o ¿compramos a Diego Serrano una (sociedad) constituida en 24 horas? Al mismo tiempo, el primogénito del presidente de la Liga se atreve a contar experiencias anteriores en otras compras -¿quizá de otros clubes?- dejando claro que «nos ponen luego siempre un problemón con las sociedades ya constituidas».

Este audio no deja de poner de manifiesto que Tebas ha gestionado al Fuenlabrada hasta las últimas consecuencias. El presidente de la Liga ha intentado salvar al club de una posible desaparición que le salpicaría y mucho. El club se encontraba en quiebra técnica en 2019 con el patrimonio neto en negativo hasta que una tasación mágica sacó al equipo de esa situación triplicando el valor que había dado al estadio la empresa Tinsa. Eso permitió una ampliación de capital que ha sostenido al equipo, pero para ello debía mantenerse en Segunda al amparo de los jugosos derechos televisivos que se pagan por temporada. La solicitud del Juez Instructor de la Federación de descender al club madrileño a Segunda B ha sido una afrenta no sólo para el equipo, sino para un Tebas que trata a esta entidad como si fuese su bebé. Ya sabemos el motivo.