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Gran Premio de Miami de Fórmula 1

Sainz le dio una lección a Piastri después de una salida en la que Checo casi le hace abandonar

Cara y cruz para los pilotos españoles en el arranque de la prueba

Luego el de Ferrari se recompuso y atacó al australiano para ponerse cuarto

Los pilotos españoles vivieron la cara y la cruz en la salida de la carrera del Gran Premio de Miami de Fórmula 1. Empezando de adelante hacia atrás, Carlos Sainz realizó un gran arranque que se vio frustrado por una maniobra temeraria e incomprensible de Checo Pérez, antes de que casi al término de la carrera un bonito duelo con Oscar Piastri le colocara cuarto. El madrileño adelantó a su compañero en Ferrari, Charles Leclerc, que salió muy mal, y de repente se topó con el Red Bull del mexicano en la curva 1, donde le quiso adelantar a la fuerza y le hizo caer a la cuarta posición.

Por suerte, todo quedó en eso, la pérdida de un puesto, ya que la acción bien pudo costar el abandono del español. Piastri fue el más beneficiado al colocarse tercero y posteriormente segundo, pasando a Leclerc. La FIA investigó la acción de Pérez y decidió no sancionarle en otra decisión como poco controvertida.

Sainz continuó su lucha particular contra el australiano y a pesar de tener mala suerte con el coche de seguridad se lanzó y adelantó a Piastri, pero el australiano le negó la cuarta posición de forma sospechosa, cerrándole todo el espacio y obligándole a salirse de la curva para no chocarse más de lo que lo hicieron. Enfurecido por completo, el madrileño se lo reclamó a Ferrari por radio con la intención de que su oponente le devolviera su lugar.

Pérez se coló en la salida y Sainz acabó luchando con Piastri

El enfado lo transformó en coraje y después de varios ataques se quitó de encima a Piastri para ponerse cuarto y volver a su lucha por el podio. El australiano perdió la posición en la última curva, le adelantó de nuevo en la recta principal y una salida de pista le condenó ante el toro español de Ferrari. Ahí acabó la lucha de Sainz, que se quedó a un escalón del tercer puesto, que esta vez sí lo ocupó su compañero, algo más de dos segundos más rápido.