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TAMBIÉN PROBÓ EL BALONCESTO CON ESTUDIANTES

Alejandro Villanueva: español y ‘señor de la guerra’, elegido para el ‘All-Star’ de la NFL

Nacido en Mississippi y criado entre el Puerto de Santa María y Motril, comparte la doble nacionalidad española y estadounidense. Su historia forma parte de una filmografía vital inundada de múltiples episodios ajenos a la indiferencia. Su presente y pasado deportivo intercala múltiples disciplinas, ha servido en la Guerra de Afganistán y hasta ha prestado su imagen a un videojuego: ‘Call of Duty: WWII’. Su nombre es Alejandro Villanueva y ha sido el primer español elegido para participar en el Pro Bowl de la NFL, el partido de las estrellas del fútbol americano que se disputará el próximo 28 de enero en Orlando.

El jugador de los Pittsburgh Steelers, que será el ‘left tackle’ titular de la Conferencia Americana (AFC), culminará así un hito histórico, impensable hasta su descomunal irrupción en este deporte. La suma de las tres votaciones necesarias (aficionados –que ganó-, compañeros y entrenadores)  confirma el respeto y popularidad de Villanueva. Se da la curiosidad de que es posible que finalmente no esté presente en ese evento, puesto que este ‘All Star’ se juega una semana antes que la final de la Super Bowl y los jugadores que disputen esta competición son liberados del encuentro de las estrellas. Sería obviamente una magnífica noticia para él en cualquier caso.

Villanueva, hijo de Ignacio y Matilde Martín, tiene tres hermanos, uno de los cuales (Iñaki) disputó los Juegos Olímpicos en la modalidad de Rugby 7 en Río de Janeiro con la selección española. Alejandro se hizo más popular aún el pasado mes de septiembre, hasta el punto de ser el que más camisetas vendió, cuando previo a un partido salió a las puertas del túnel de vestuario a escuchar el himno americano con la mano en el pecho. Su imagen se trasladó a las noticias de casi todos los medios de comunicación puesto que se desvinculó del resto de compañeros, que no salieron al campo en ese momento como protesta contra la violencia policial hacia la población negra. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había expresado su opinión de boicotear la NFL si seguía habiendo jugadores que se arrodillaran al escuchar el himno.

Este comportamiento tiene una explicación en el pasado de Alejandro, licenciado en la academia militar de West Point y que estuvo sirviendo a Estados Unidos en la Guerra de Afganistán en tres ocasiones, consiguiendo la Medalla de Bronce al Honor del Ejército Norteamericano. Esa carrera militar le apartó durante unos años de su pasión por el fútbol americano, marcado fuertemente por el atentado del 11 de septiembre de 2001 en las Torres Gemelas de Nueva York. Finalmente, su vuelta a los terrenos de juego ha sido exitosa y el pasado verano firmó un contrato por 4 temporadas y 24 millones de dólares con los Steelers.

Su amor por el deporte y sus condiciones físicas (2,06 metros) le hicieron intercalar disciplinas deportivas. Dedicó varios años a la natación en sus inicios, formando parte del equipo del Metropol Canarias, que ha dado varios campeones de España. Finalmente abandonó y se decantó por el rugby, con vínculos familiares porque su tío Marco también fue internacional con España. Por decisión familiar se mudaron a Bélgica, entró en un colegio americano y se enamoró del fútbol americano. Entre medias ha jugado también al baloncesto y probó suerte con el Estudiantes, al contactar con un experto en pesas que fue técnico del equipo del Magariños. Una larga vida deportiva al fin y al cabo que tendrá su continuación exitosa por muchos años en la NFL.