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El italiano, campeón del ATP 500 de Hamburgo

Alcaraz muere en la orilla y cae ante Musetti en una final épica

Carlos Alcaraz no pudo culminar una remontada épica y cayó ante Lorenzo Musetti en la final del torneo ATP 500 de Hamburgo

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  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Carlos Alcaraz no pudo sumar su quinto título del año en Hamburgo. El tenista español, después de un periplo en territorio alemán en el que partía claramente de menos a más, fue frenado en la final (6-4, 6-7, 6-4) por otro de los grandes valores del circuito ATP, el italiano Lorenzo Musetti, que fue más regular y se llevó el primer título de su carrera deportiva en un escenario notable y un partido épico. Alcaraz tuvo sus opciones después de levantar cinco pelotas de partido en el segundo set, pero en el tercero se encontró de nuevo con una roca enfrente y tuvo que conformarse con el puesto de finalista.

Fue un duelo generacional, épico y divertido a partes iguales. No vimos con continuidad la mejor versión de Alcaraz, pues de lo contrario el choque hubiera ido por otros derroteros, pero sí una muestra de lo que puede ser Musetti, sobre todo en tierra, y de la cara más épica de un Carlos que nunca se rinde y que a punto estuvo de regalarse la victoria más inverosímil de su todavía corta carrera como profesional.

El choque, que midió de tú a tú a los dos líderes de las generaciones del 2002 y el 2003, fue en muchos momentos un duelo de patio de recreo, en el mejor sentido, con el desparpajo de dos jugadores que con sus estilos quieren marcar tendencia en el futuro, pero también en el presente. Musetti, un año mayor, dejó de lado durante el grueso del encuentro su fama de jugador intermitente y planteó una estrategia templada, pura de tierra batida, que hizo de los efectos y las alturas una pesadilla para Carlitos, que se resistiría hasta el final para salir a base de potencia y dejadas, marca de la casa.

La magia de Musetti

Musetti se apuntaba el primer set, que empezó con catálogo de breaks abierto para ambos contendientes para después poner el cerco a los servicios hasta el momento decisivo, en el que el revés cruzado del italiano marcó las diferencias. En el mejor torneo de su vida, Lorenzo se confirmaba como tenista mayúsculo entre los mayores y se quedaba a un solo set de la gloria.

Alcaraz necesitaba una reacción, pero lo que encontró fue mayor velocidad en el bólido de Musetti, que ponía tierra de por medio en el segundo set con un 2-0 que hacía presagiar lo peor, sobre todo, porque no se veía a un Carlos capaz de reaccionar e imponer su juego sobre la tierra batida de Hamburgo. El español parecía perdido, pero sólo él –y Ferrero– sabía que había pulsado el botón de la épica, y que este le iba a acompañar hasta el final.

Polémica y épica remontada de Alcaraz

El marcador enseñaba un 5-4 favorable a Musetti, con saque del italiano, cuando Alcaraz pudo iniciar la remontada con dos puntos consecutivos. El primero subió al luminoso pero el segundo, con una dejada que dio un doble bote clarísimo, acabó en la buchaca rival, ya que la juez árbitra falló claramente y Musetti se cayó en un gesto no demasiado deportivo. Como respuesta podía haber estado la victoria, pero los dos puntos de partido del italiano encontraron respuesta quién sabe si en el karma, pero sí, seguro, en el mejor Carlos del partido.

Musetti se levanta y gana

El encuentro era de un altísimo nivel tenístico pero sobretodo, y esta es la mejor noticia hablando de jóvenes talentos, competitivo. Musetti había recibido dos golpes de los que, por separado, no cualquiera se habría levantado, pero siguió construyendo su sueño a base de tenis de colocación y un revés a una mano que enamora. Carlos, que había pasado de casi perder a llevar la mano ganadora, aguantaba, vencedor a los puntos, pero sin poder quebrar a su rival, que sí dispuso, sin éxito, de una pelota de break con 3-2 favorable.

Así las cosas y sin demasiado remedio ya, llegaba el partido a su momento de definición. Y esta vez, para desgracia de Carlos, fue rápido. Musetti, de menos a más con el servicio, era sabedor de que la presión de cierre y derrota, por primera vez, no estaba en sus espaldas sino en las de Alcaraz, y así fue jugando, con 5-4 a favor y en el resto, pelotas altas, sin casi fuerza, que envolvieron a Carlitos en una vorágine de la que no pudo salir. La épica actuación de Alcaraz no tuvo final feliz para él y sí para Musetti, en la primera final perdida en el año por la joya de El Palmar ante otro talento descomunal con el que promete batallas futuras cuanto menos, a la altura de la de Hamburgo.