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Una trabajadora de un crucero cuenta lo que nunca debes llevar en la maleta: puedes quedarte en tierra

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Viajar en crucero se ha convertido en una de las formas favoritas de conocer varios destinos en un solo viaje, combinando comodidad y entretenimiento a partes iguales. Pero embarcarse en uno de estos barcos implica saber que hay una serie de cosas que no puedes llevar contigo. Lucy, una tripulante con años de experiencia a bordo, ha compartido en un vídeo todo lo que está completamente prohibido subir al barco. Aunque a simple vista algunos objetos puedan parecer inofensivos, el espacio limitado, las restricciones de seguridadhacen que ciertas cosas estén completamente vetadas.

Uno de los errores más comunes que cometen los pasajeros, especialmente aquellos que viajan en familia o con niños, es meter en la maleta flotadores de gran tamaño o colchonetas inflables. Aunque puede parecer inofensivo llevar algo para relajarse en la piscina del barco, la realidad es que el espacio en estas zonas acuáticas es bastante limitado. En un crucero, hay que compartir el área de piscinas con cientos (o incluso miles) de personas, y el uso de flotadores voluminosos puede dificultar el disfrute de todos.

Lo que nunca debes llevar en la maleta si vas de crucero

Puede que la idea de llevar un ventilador portátil parezca razonable, especialmente en destinos calurosos, pero en los cruceros está totalmente prohibido embarcar con ventiladores de tamaño considerable. ¿El motivo? estos dispositivos pueden interferir con el sistema eléctrico del barco, que está diseñado para soportar una carga específica. Aunque los camarotes suelen contar con aire acondicionado, algunos pasajeros intentan traer sus propios equipos para mayor confort, sin saber que esto puede suponer un riesgo.

Del mismo modo, las planchas de vapor, las cafeteras eléctricas o cualquier otro pequeño electrodoméstico están en la lista negra. Aunque parezcan inofensivos, todos estos aparatos tienen algo en común: pueden ser causa de incendios. El fuego a bordo de un barco es una emergencia muy grave, y por eso se aplican medidas muy estrictas para evitar cualquier posibilidad de que ocurra. La mayoría de cruceros ya ofrecen servicios de planchado, cafeterías y otros recursos similares, por lo que llevar estos objetos no solo está prohibido, sino que también resulta innecesario.

Otro de los puntos que genera cierta confusión entre los pasajeros es el tema de los alimentos. Algunos, especialmente aquellos con dietas específicas, optan por llevar productos perecederos desde casa. Sin embargo, está completamente prohibido entrar al barco con comida de este tipo. La razón principal es sanitaria: los cruceros están sujetos a normativas muy estrictas en materia de higiene y seguridad alimentaria, y permitir la entrada de alimentos no controlados supone un riesgo innecesario.

Los drones se han vuelto populares en los últimos años para capturar imágenes espectaculares desde el aire. Sin embargo, en un crucero están prohibidos mientras el barco está en movimiento o navegando en aguas internacionales. El motivo es sencillo: estos dispositivos pueden interferir con los sistemas de navegación o poner en riesgo la seguridad de otros pasajeros.

Eso sí, Lucy aclara que sí está permitido usarlos en los puertos, una vez que el barco ha atracado y los pasajeros han desembarcado. En ese momento, cada persona puede volar su dron, siempre respetando la legislación local del país donde se encuentren. De nuevo, es cuestión de sentido común y respeto por las normas del entorno.

Como es lógico, no se puede subir a un crucero con armas de ningún tipo ni con sustancias ilegales. Esta regla es tajante y su incumplimiento puede tener consecuencias muy graves, incluyendo la expulsión inmediata del barco o incluso la intervención de las autoridades.

Pero además de estos casos evidentes, hay objetos que sorprenden por estar también en la lista. Uno de ellos son los walkie-talkies y los monitores para bebés. Aunque muchos padres los consideran útiles para mantenerse en contacto con sus hijos o con otros miembros del grupo, la realidad es que estos dispositivos pueden interferir con las comunicaciones internas del barco. Esto incluye las frecuencias utilizadas por la tripulación para coordinar tareas vitales de seguridad y navegación.

Un caso especialmente delicado es el de llevar las cenizas de un familiar fallecido con la intención de esparcirlas en alta mar durante el viaje. Aunque esta práctica es más común de lo que se piensa, está totalmente prohibida en la mayoría de cruceros. No sólo por cuestiones legales, sino también por respeto a las normas medioambientales y sanitarias. Es posible que existan alternativas legales en algunos itinerarios o rutas específicas, pero en general no se permite realizar este tipo de rituales sin autorización previa y procedimientos muy estrictos.

Viajar en crucero puede ser una experiencia inolvidable, pero para disfrutarla al máximo es necesario cumplir con ciertas reglas básicas. Evitar objetos prohibidos, respetar las restricciones y seguir las recomendaciones de la tripulación garantiza un viaje sin sobresaltos, y también contribuye al bienestar de todos los pasajeros a bordo.