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El origen improvisado de la Tomatina que nunca te imaginaste

El último miércoles de agosto en la localidad de Buñol (Comunidad Valenciana) tiene lugar la fiesta mundialmente conocida de la Tomatina en la que los participantes participan en una gran batalla de tomates. Una fiesta que nació por casualidad en 1945 y que luego se repitió todos los años, convirtiéndose en un evento muy especial que hizo famosa a la ciudad de Buñol en todo el mundo. Pero ¿cómo se originó esta tradición de lanzarse tomates maduros cuando llega el final de agosto? Descubre ahora el origen improvisado de la Tomatina que nunca te imaginaste

El curioso origen de la Tomatina

Cuando llega el último miércoles de agosto, la localidad valenciana de Buñol celebra una de las fiestas más multitudinarias y populares de nuestro país: La Tomatina que este año coincide además con ser el final del mes.

Una original batalla que transforma las habituales armas de una contienda en tomates de la tierra. Un evento de gran repercusión en el extranjero que ostenta el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaria General del Estado.

Una fiesta que resulta cuanto menos curiosa y de hecho, no sólo porque la gente se tire tomates. Cada año, la tomatina comienza a las 10 de la mañana cuando se celebra antes que nada el llamado ‘palo jamón’, que consiste en subirse a un poste que está engrasado llevando un jamón encima. La gente observa desde abajo y es regada con agua para lo que vendrá después. Cuando alguien tira el jamón que se ha colgado del poste es cuando se inicia la «pelea» de tomates. 

Suele ser a las 11 de la mañana cuando los camiones entran en escena y  distribuyen más de 150 toneladas de tomate entre los más de 20.000 asistentes que acuden cada año a la cita. Tras una hora exacta de reloj, la lucha se da por concluida, dejando las calles del municipio teñidas de rojo, creando sendos riachuelos de zumo de tomate.

Todo un espectáculo digno de admirar. Sin embargo, su origen fue del todo casual o de hecho, tiene que ver con una pelea que llevó a que las «armas» que se utilizaran fueran tomates.

La pelea que inauguró esta importante tradición

Según explican fuentes oficiales, el origen de la Tomatina se remonta al año 1945, cuando unos jóvenes aprovechaban su tiempo libre en la céntrica plaza del pueblo. En ese mismo instante, desfilaba por la avenida principal la popular cabalgata de gigantes y cabezudos. Con el propósito de conseguir un mejor asiento para disfrutar de la comitiva, los chicos se adentraron entre la multitud con gran ímpetu, provocando la caída de algunos de los participantes. Esta creó un enorme revuelo en la zona, golpeando a varios de los asistentes. Quienes respondieron al impacto lanzando frutas y verduras de un puesto callejero cercano.

Al año siguiente, fue tal el escándalo que se produjo, que los mismos jóvenes motivaron de nuevo un altercado semejante. Pero esta vez, trajeron los alimentos de casa, siendo el tomate la hortaliza escogida. Las autoridades pusieron fin a la batalla, pero esta fue tan divertida que pronto se convirtió en una tradición.

Una fiesta anual con un origen totalmente improvisado. Solo desde 1950 a 1957, el evento fue prohibido dadas las quejas de algunos vecinos que no veían bien que la gente se lanzara tomates y entre otras cosas, manchara las calles. Pero en 1957 se celebró un desfile en el que se simulaba el entierro de varios tomates en señal de protesta. La procesión contó con unos músicos que tocaron marcas fúnebres mientras unos jóvenes portaban un ataúd repleto de tomates. La gente del pueblo quedó conmovida por la unida de los jóvenes de modo que la fiesta regresó  y de este modo la Tomatina se convirtió en la fiesta oficial de Buñol.

En la actualidad, la fiesta de la Tomatina es todo un evento que ha llegado a reunir en algunas ediciones hasta más de 45.000 personas. Desde el año 2013 sin embargo, para participar de la fiesta tienes que pagar 12 euros  ya que debido a los costes de los servicios que hacen posible la fiesta, se ha hecho imprescindible tener que cobrar entrada a los participantes.

De todos modos, aquellos que desean satisfacer sus ganas de lanzar tomates a quienes les rodean, pagan sin problema la entrada e incluso algunas agencias organizan packs en los que además de esa entrada se incluye también desplazamiento y alojamiento.

La Tomatina es así otra de nuestras fiestas populares exportadas a todo el mundo, como la de los encierros de San Fermín, y que se celebra por fin hoy miércoles 31 de agosto y además por todo lo alto.